El Congreso ha rechazado tramitar la proposición de ley para bajar la edad del voto a los 16 años después de que PSOE, PP, Vox y Cs han mostrado su oposición a la iniciativa impulsada por ERC, y que sí ha contado con los votos afirmativos de Unidas Podemos y otros socios parlamentarios del Ejecutivo.

Durante el debate de la medida, la diputada republicana encargada de defenderla desde la tribuna, Marta Rosique, ha interpelado al PSOE, ya que estos apoyaron precisamente esta propuesta en 2016, cuando los republicanos la llevaron por primera vez a la Cámara Baja. 

"Si aquellos que votaron a favor de nuestra propuesta en 2016 hoy mantuviesen el mismo sentido de voto hoy esta propuesta podría salir aprobada", ha expresado la parlamentaria, quien considera que ampliar el sufragio activo a los jóvenes de 16 y 17 años permite "aumentar su autonomía personal" y "fomentar su participación política".

Por su parte, el diputado del PSOE José Zaragoza ha remitido este asunto a la subcomisión de estudio abierta en el seno de la Comisión Constitucional para abordar otros cambios en la Ley Orgánica del Régimen Electoral (LOREG), por lo que es allí "donde toca hacer" dicha reforma. "Es lo que acordamos en el Gobierno y es lo que nosotros planteamos", ha añadido.

Asimismo, ha entrado en el cuerpo a cuerpo con ERC y le ha afeado que acudan al Congreso con "propuestas que luego no aplican en Catalunya", ya que, a su juicio, la formación republicana pide "diálogo en España y lo niega en Catalunya", además de dar "lecciones de izquierda" en el resto del Estado español y gobernar "con la derecha" en este territorio (en referencia al Govern de Pere Aragonès con Junts).

También, el diputado del PP José Antonio Bermúdez de Castro ha rechazado bajar la edad para ejercer el derecho al sufragio activo porque para ello, "uno debe estar en pleno uso de sus derechos políticos, y eso se consigue con la mayoría de edad", un límite que "no es caprichoso".

Entre los grupos favorables a dicha iniciativa, Unidas Podemos, Compromís, Junts, la CUP y el BNG han resaltado la "incongruencia" que se considere "suficientemente adulta" a una persona de 16 años para firmar un contrato laboral, entre otras potestades, y sin embargo no para ejercer su derecho al voto. "Nuestro país necesita una democracia que cuente con las personas jóvenes", ha zanjado la diputada del grupo morado Lucía Muñoz.

Por otro lado, han manifestado su sorpresa por el rechazo del PSOE a una medida que, "curiosamente", sí apoyaba "cuando estaba en la oposición". "En la oposición sí, en el Gobierno no", ha señalado el representante de EH Bildu Jon Iñarritu.