Los Comuns culminan su Asamblea Nacional advirtiendo de que no son "la muleta de nadie"

Los Comuns han culminado este domingo su Asamblea Nacional con la aprobación y presentación de la nueva ejecutiva liderada por la diputada en el Congreso Candela López y la concejal en Barcelona Gemma Tarafa, quien ha advertido que Catalunya en Comú "no es la muleta de nadie". Las nuevas coordinadoras nacionales ―que toman el relevo de Ada Colau y Jéssica Albiach, aunque López ya ocupaba el puesto― han expresado la necesidad de mantener el equilibrio entre "cuidar la organización interna" y centrar sus esfuerzos en las próximas elecciones municipales de 2027. Asimismo, se han conjurado para encabezar la transformación que priorice la ciudadanía y el abordaje del cambio climático y para frenar la ola reaccionaria.

"Tenemos que salir más a la calle y que nuestros lenguajes sean más pedagógicos y cercanos. Somos una izquierda valiente, transformadora y útil que no se ha doblado frente a las élites", ha apuntado Tarafa. Durante su intervención en el Campus Ciutadella de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, ha expresado la necesidad de "reconectar con la gente" en un contexto socioeconómico y político complejo, marcado por la crisis de la vivienda y la emergencia climática. "Tenemos un papel clave para forzar al Partido Socialista en Barcelona, en Catalunya y en el Estado", ha añadido.

Le ha respaldado López, que ha asegurado que cierran esta asamblea con la convicción de que el trabajo realizado les "permitirá avanzar". Según ella, están aquí para representar a la gente sin voz y para convencer de que la política es una "herramienta poderosa" para cambiar las cosas. Los Comuns desean reconstruir un proyecto desde todos los rincones de Catalunya y, para hacerlo, a partir de ahora contarán con un equipo que combina "renovación y experiencia", con miradas de todo el territorio catalán y con un "espíritu municipalista". De los 47 miembros de la nueva dirección, 20 son nuevas incorporaciones.

La responsabilidad de frenar a la extrema derecha

Por su parte, la presidenta del grupo parlamentario de Catalunya en Comú, Jéssica Albiach ―que ocupará un cargo de nueva creación compartido con Ernest Urtasun, el de responsables institucionales del partido―, ha hecho un llamamiento a la colaboración de las izquierdas progresistas para "abrir un nuevo camino". En este sentido, ha emplazado al resto de fuerzas de izquierdas a no pactar con la derecha, "por muy independentistas que sean". Según ella, Junts considera la vivienda como un negocio, cede frente a los intereses de Repsol y quiere bajar los impuestos a los ricos.

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, le ha seguido y ha reiterado la "gran responsabilidad" que sostiene Catalunya en Comú sobre las espaldas: defender "con uñas y dientes" el Gobierno progresista frente a la ola reaccionaria. "Después de Trump o Meloni y el PP aliándose con la extrema derecha en Europa, tengo un sueño. Espero que, dentro de 10 años, cuando nos volvamos a encontrar en una asamblea como esta, nos podamos mirar y decir que conseguimos que España fuera una excepción en derechos y libertades".

Voto de castigo a la ejecutiva saliente de Ada Colau

En la primera parte de la segunda jornada, los Comuns han aprobado la ponencia política y organizativa con un 80% del apoyo de las bases. El texto, que ha recibido 389 votos a favor, 60 en contra y 33 abstenciones, apuesta por un autogobierno fuerte para Catalunya, basado en la financiación singular y en el reconocimiento del carácter plurinacional y plurilingüe del Estado.

La ponencia también constata que el último ciclo electoral no ha sido "positivo" para Catalunya en Comú, en un clima distinto al de hace una década y en período de "menor movilización política". Para revertir esta tendencia, los Comuns han situado las elecciones municipales del 2027 como "un reto estratégico de primer nivel" y han expresado la necesidad de crecer y construir una mayoría política social que les permita interpelar un "espacio social muy amplio".

En las votaciones de este domingo también se ha aprobado una modificación de los estatutos y se ha validado el informe de la gestión ejecutiva. La militancia de los Comuns ha castigado la dirección saliente de Ada Colau con un 46,25% de los votos a favor. Un 36,19% ha votado en contra y el 17,56% han optado por la abstención.

Reducción de la jornada laboral y servicios públicos de calidad

Tras la aprobación de las seis primeras resoluciones este sábado, las bases de la formación han validado este domingo los doce textos restantes. Entre otras propuestas, los Comuns exigen reducir la jornada laboral a 37,5 horas este 2024 ―con la voluntad de impulsar la jornada de 32 horas de cara al 2030― y defienden la educación gratuita desde los cero años y la atención primaria.

Asimismo, también apuestan por el control y la gestión pública de los recursos naturales como el agua, por una ley electoral propia "más proporcional" y por la eliminación de "cualquier tipo de simbología religiosa en los actos oficiales en sitios públicos".