Tras un año sin convocar el Comité Federal el PSOE, Pedro Sánchez cambió el traje por la cazadora, e hizo una intervención muy política ante el máximo órgano de su partido, poniendo en valor el "verdadero exilio" y reivindicando al PSOE: "Somos la izquierda", afirmó.

Sánchez, con un mensaje que algunos interpretaron que iba dirigido a Carles Puigdemont y otros a la comparación hecha por Pablo Iglesias entre el exilio del ex president de la Generalitat y los republicanos durante la guerra, Sánchez empezó su intervención recordando la salida al exilio de Manuel Azaña o Juan Negrín en febrero de 1939. "Y se iban porque había caído Catalunya en manos de la dictadura, porque defendían la legitimidad democrática y porque temían por su vida", dijo.

Por ello, el líder socialista manifestó que hay una deuda con aquellas personas, "que implica honrar su memoria, mantener viva la llama de su recuerdo, cumplir y defender el Estado de derecho y las leyes democráticas. Defender la Constitución", afirmó.

Sánchez animó a los suyos también a que las líneas básicas del 40º Congreso Federal, que se convocará en octubre, sean la "recuperación y la esperanza", e hizo toda una arenga de lo que es el PSOE. "Somos la izquierda democrática, reformista, moderna, europea, tolerante, igualitaria y paciente La que siempre ha estado a las duras y a las maduras. En tres palabras: Somos la izquierda", afirmó.

En la parte final de su intervención, Sánchez se centró en la candidatura de Illa a la presidencia de la Generalitat, destacó la "generosidad" de Miquel Iceta por haber renunciado a presentarse, dijo que Illa es "el hombre que ahora necesita Catalunya" y volvió a reivindicar las elecciones el 14-F. "Las fechas son lo de menos, lo importante es el respeto a las reglas del juego". Y añadió: "Se puede aplazar el cambio, pero no impedirlo", en referencia a Illa.

Sánchez desveló que Iceta se le presentó en su despacho diciendo que "él era un buen candidato, pero que Catalunya no necesitaba un buen candidato, sino un buen presidente, y que Illa sería un buen presidente de Catalunya". Para Sánchez esa actitud sólo tiene un nombre: "Generosidad".

Luego, Sánchez se deshizo en elogios sobre Illa: "Lo que se ha llamado el factor Illa, para mí, significa sentido común, trabajo duro, inteligencia, sensatez y ser un hombre bueno". Para el líder socialista, "es la esperanza para el futuro de Catalunya".

Illa, sin reproches

Tras Sánchez y tras tanto elogio, intervino Illa para presentarse como el candidato "sin reproches" a todo lo que ha ocurrido en Catalunya en los últimos años y pasar página a todo lo que significó el procés. "No voy a preguntar a nadie qué ha hecho estos últimos diez años, no pienso ajustar cuentas con nadie. Creo en una Catalunya sin revanchas y que se centra de verdad en lo que importa: el trabajo digno, la sanidad pública y los avances sociales", afirmó.

Illa se presentó como un candidato trasversal para lo que llamó "el reencuentro" en Catalunya y marcó claramente la estrategia de lo que va a ser su campaña:  "Seré el candidato de la gente que nunca se ha acercado a la agrupación, de gente que hace tiempo que dejó de votarnos, de gente que incluso nunca nos ha votado. Voy a ser el candidato de toda la gente que quiere pasar página", dijo.

Ni él ni Sánchez se refirieron a su inminente salida del Gobierno como ministro de Sanidad, pero el candidato del PSC dijo que, en cuanto empiece la campaña (previsiblemente el 29 de enero) se dedicará a ella, "al ciento uno por ciento".