Se supone que Justicia Salarial Policial (Jusapol) es una asociación dedicada a reclamar la equiparación salarial de Policía Nacional y Guardia Civil con las policías autonómicas, pero su notoria politización y su deriva ultra han quedado patentes una vez más en vísperas del 1-O con la manifestación que convocaron en Barcelona para homenajear a los antidisturbios que cargaron contra los catalanes que se congregaron en torno a las urnas del referéndum independentista.

Esa nueva provocación sin relación ninguna con su proclamado objetivo laboral –como la que Jusapol montó en enero también en Barcelona bajo el paraguas de Sociedad Civil Catalana, con la intención de hacer campaña por Albert Rivera y sufragada con los recursos de Ciudadanos–, terminó con más que previsibles enfrentamientos con militantes independentistas y cargas de los Mossos d'Esquadra. La policía autonómica catalana actuó contundentemente contra los jóvenes soberanistas que trataron de impedir la manifestación de Jusapol, pero los dirigentes de esa asociación policial han reaccionado con un comunicado que desenmascara sus intenciones puramente políticas y derechistas.

Imagen de algunos participantes en la manifestación convocada por Jusapol en Barcelona en el aniversario del 1-O que terminó en enfrentamientos violentos. Democracia Nacional es un partido ultraderechista. PORTUARISCNT

Una convocatoria "inoportuna, ambigua y populista"

Y no sólo eso, sino que Jusapol se ha quedado totalmente sola, entre las organizaciones policiales de base, al enfrentarse a los cuatro grandes sindicatos del cuerpo –SUP, CEP, UFP y SPP–, que tras los disturbios emitieron una nota de prensa conjunta en la que subrayaban:

"Las organizaciones sindicales representativas en Unidad de Acción, dejan claro su distanciamiento con la convocatoria, por inoportuna, ambigua, y populista, así como por entender que las FFCCSE [Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado] deben estar fuera del debate político, ya que puestas en escena como la de hoy en Barcelona, perjudican el logro de la normalización que, los miembros de la Policía y GC destinados en Cataluña los 365 dias del año al Igual que el resto de la ciudadania, persiguen".

Al mismo tiempo, los cuatro sindicales policiales subrayaban su "más enérgica repulsa y desprecio a los grupos de independentistas causantes de las agresiones" contra los manifestantes de Jusapol, ofreciéndoles no sólo solidaridad y apoyo, sino también asistencia jurídica.

Sin embargo, la reacción de Jusapol fue furibunda, exigiendo no sólo la "Dimisión del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez", sino proclamando también: "En respuesta al escrito presentado por los sindicatos representativos de Policía Nacional (SUP, CEP, UFP y SPP) solicita la dimisión del los cuatro Secretarios Generales, así como que convoquen elecciones en sus organizaciones y saneen sus Comités Nacionales. Y que además se convoquen Elecciones al Consejo de la Policía de forma urgente debido a los conflictos acaecidos".

Es decir, además de permitirse dar lecciones a los cuatro grandes sindicatos policiales –y exigirles una verdadera purga interna–, Jusapol pretende convertir su provocación en una excusa perfecta para adelantar las elecciones que le permitirá transformarse en el sindicato Jupol, al servicio de Ciudadanos, que está utilizando esta asociación como un instrumento de crispación social en Catalunya que favorezca sus ambiciones electorales.

Y, para que no quede lugar a dudas de esa estrategia, en su comunicado Jusapol convoca "CONCENTRACIONES EN LAS SEDES DEL PSOE el día 4 de OCTUBRE A LAS 11:00 HORAS en todo el territorio nacional", convirtiendo la jornada de este jueves en otro escenario de confrontación política.

Fuentes sindicales policiales de diversas organizaciones han confirmado a Público que ninguno de los sindicatos ni agrupaciones de las fuerzas de seguridad acudirán a esa convocatoria, por considerarla una nueva provocación populista que nada tiene que ver en realidad con los intereses laborales y salariales de los policías y guardias civiles.

Más aún, dichas fuentes subrayan el creciente malestar que reina en comisarias y cuarteles por la actitud prepotente y agresiva de los activistas de Jusapol, que llegan a arrancar de las paredes los carteles y convocatorias de los otros sindicatos y asociaciones policiales, creando un clima de agitación claramente destinado a desestabilizar el Gobierno.

Los militantes de Jusapol incluso llegaron a agitar amenazadoramente fotos de los secretarios generales de esos sindicatos en el exterior de la reunión que se celebró en Carabanchel en diciembre de 2017, en la sede de la Unión Federal de Policía (UFP). A esa reunión asistieron delegados de todos los sindicatos policiales, salvo la ASP (Alternativa Sindical de Policía o Asipol), y de todas las asociaciones de la Guardia Civil. 

Desde entonces, las organizaciones de base de las fuerzas de seguridad saben que Jusapol –y su vertiente sindical Jupol– no es más que un peligroso (por su afición violenta) instrumento al servicio de la llegada de Rivera al poder.