La relación personal y política entre Inés Arrimadas y Edmundo Bal es, a estas alturas, irreconducible y si en algún momento de las últimas semanas existió la posibilidad de evitar el enfrentamiento en las primarias, se ha frustrado. Los afiliados de Ciudadanos tendrán que votar y elegir: el proyecto de Arrimadas (que no encabezará pero sí impulsa) o la lista liderada por Bal. Asumida la batalla, desde el entorno de la presidenta de Cs ven al abogado del Estado sin opciones de ganar y creen además que el partido va a castigar que haya aireado los conflictos internos. 

En términos generales está estaba siendo una buena semana para Ciudadanos. Es algo que hace coincidir a distintas fuentes del grupo parlamentario, absolutamente dividido y en el que Bal tiene casi todos los apoyos. Que la agenda política la marque el conflicto independentista, a raíz de las reformas del Código Penal, es una oportunidad para los naranjas. "Es nuestro tema", reivindican. Además, están convencidos de que Arrimadas ha tenido "las mejores intervenciones" e incluso el propio Bal la ha felicitado por ello a pesar del conflicto que mantienen.

Pero la guerra interna ha opacado todo lo anterior, se lamentan fuentes cercanas a Arrimadas. Porque Edmundo Bal ha presentado este miércoles frente al Congreso de los Diputados los primeros nombres de su lista y pesos pesados de su candidatura. "Ha sido un error hacerlo en esta semana", aseguran desde el entorno de la heredera de Albert Rivera.  

Bal se lleva al número 2 de Villacís

El equipo titular de Bal lo conforma, por ahora, Santiago Saura, que será el candidato a secretario general del partido; Sara Giménez, como Vicesecretaria; y Mari Carmen Martínez, a quien propone como coordinadora nacional. El nombre más llamativo es sin duda el de Saura, número 2 de la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, que a pesar de su cercanía personal a Arrimadas ha evitado posicionarse de forma clara en la guerra abierta dentro de su partido. 

Previsiblemente, Bal hará pública su lista al completo este viernes y el equipo con el que trabaja Arrimadas para diseñar la candidatura "oficial" de la refundación también planea hacerlo en los próximos días. El plazo de presentación de candidaturas será del 26 al 29 de diciembre.

La vendetta de Igea

Otro dirigente del partido que también se ha posicionado al lado de Edmundo Bal es Francisco Igea. "Es la mejor opción para nuestro partido y para los ciudadanos", aseguró el procurador de Ciudadanos en Castilla y León, que también era partidario de apartar a Arrimadas de la portavocía del partido en el Congreso. Bal agradeció el apoyo de Igea y le alabó como "un ejemplo para los liberales, no sólo por su forma de entender la política sino también por su manera de ejercerla". 

Fuentes del equipo de la presidenta de Cs justifican el apoyo explícito de Igea a Bal como una "venganza por lo de 2020" y confían plenamente en que su nombre no solo no suma de cara a las bases del partido, sino que resta. Porque Igea ya trató de apartar a Arrimadas del liderazgo de Ciudadanos en 2020, en unas primarias que los enfrentó a las dos y de las que salió este resultado: los afiliados encumbraron a Arrimadas con un 76% de los votos, frente al 22% de Igea.

"El nombre de Igea es garantía para perder", zanjan desde la candidatura que promueve la líder de Ciudadanos. Se ven absolutamente ganadores y califican de "espectáculo lamentable" el fuego cruzado dentro de la formación. "Tendrá coste electoral seguro", lamentan.