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Ciudadanos también se alborota en Aragón: ediles rebeldes, pactos rotos y riesgo de fugas

La formación naranja replica en Aragón con conflictos orgánicos y coaliciones fallidas en varios ayuntamientos las tendencias a la inestabilidad institucional y el bullicio interno que ha desplegado en territorios como Madrid, Murcia y Andalucía

Daniel Pérez, jefe de los naranjas en Aragón y secretario de Comunicación de Cs, con Inés Arrimadas, el pasado 11 de agosto de 2021.
Daniel Pérez, jefe de los naranjas en Aragón y secretario de Comunicación de Cs, con Inés Arrimadas, el pasado 11 de agosto de 2021. Jesús Hellín / Europa Press

Aragón, ese supuesto 'Ohio' demoscópico que recoge las tendencias de ámbito estatal, no podía ser una excepción: Ciudadanos (Cs) está replicando en esa comunidad con conflictos orgánicos y con tensiones en varias coaliciones municipales, alguna de ellas ya rota, las tendencias a la inestabilidad institucional y el alboroto interno que ha venido desplegando en territorios como Madrid, Murcia y Andalucía, con Granada como caso paradigmático.

La formación naranja, que renunció a gobernar con el PSOE de Javier Lambán en la comunidad y en los ayuntamientos de Zaragoza y de Huesca, en todos los casos con la posibilidad de mayorías estables con la lista más votada, tiene frentes abiertos en los principales ayuntamientos en los que acabó pactando coaliciones con el PP, a lo que se suman varios conflictos orgánicos que están provocando desencanto en la militancia.

Las tormentas internas no son, en cualquier caso, un elemento ajeno a la vida de la franquicia aragonesa de los naranjas, que ya vivieron una convulsa etapa en vísperas de las elecciones de 2015 con la 'colonización' por exmilitantes del PAR —entre ellos la actual vicealcaldesa Sara Fernández y su jefe de gabinete y exconcejal Alberto Casañal— y en menor medida del PP, el desplazamiento del equipo original de la formación y las "anomalías estadísticas" denunciadas por algunos militantes en sus primarias.

El ambiente es de calma tensa en el Ayuntamiento de Zaragoza, donde Cs rompió hace unos días la unidad de voto con el PP

El ambiente es de calma tensa en el Ayuntamiento de Zaragoza, donde Cs rompió hace unos días la unidad de voto con el PP para rechazar una propuesta de Vox contra el uso del lenguaje inclusivo que sí apoyaron los conservadores, una maniobra que despertó algunas dudas: ¿responde a un posicionamiento ideológico o tiene que ver con los recados que se han enviado a través de la prensa local el alcalde Jorge Azcón, que abre la puerta de su lista "a cualquiera de los concejales" naranjas, y Fernández, que declara que habrían hecho "cosas diferentes" en áreas como Economía o Igualdad de haber tenido Cs la alcaldía?

Oficialmente se niega cualquier tipo de disenso en la coalición. "Lo dijo porque lo piensa. Fue una cuestión de cortesía más que una invitación formal o un casus belli", señala Javier Puy, secretario de organización autonómico de Ciudadanos. Sin embargo, en medios políticos se da por hecho que esa OPA llegará antes de las municipales de mayo de 2023.

El conflicto interno de Ciudadanos en Calatayud

Ciudadanos tiene un conflicto interno abierto en Calatayud, la cuarta ciudad de la comunidad tras las capitales provinciales, donde sus tres concejales gobiernan en coalición con el PP. Dos de ellos, José Hueso y Jorge Lázaro llevan más de un año sin pagar las cuotas de afiliación, algo que en el caso de los naranjas puede llegar a conllevar la baja del partido a partir de los seis meses, y sin participar en los órganos locales aunque al mismo tiempo se mantienen en los cargos públicos.

El primero de ellos, que ha anunciado que seguirá en el consistorio hasta el final de la legislatura, es bastante activo en sus redes sociales, en las que se muestra crítico con la gestión de Inés Arrimadas al mismo tiempo que respalda a uno de sus principales apoyos, el coordinador de Cs en Aragón y vicesecretario general y responsable de Comunicación federal, Daniel Pérez. Llegó a anunciar públicamente que dejaba de efectuar las aportaciones.

"La ilusión (…) ha acabado dando lugar a un amargo pesar por la deriva que ha ido llevando nuestro partido, que en los últimos tiempos lo ha colocado en una situación muy delicada", señalaba en un post de Facebook.

La situación, que ha provocado algunas bajas en la militancia local, fue objeto de un expediente tramitado en la Comisión de Garantías del partido, que acabó por inhibirse y trasladar el asunto a la de Organización. Meses después, la dirección autonómica, consultada por Público, niega que el primero de esos órganos llegara a abrir ninguna investigación mientras sus dos principales miembros, Pérez y Puy, respaldaban públicamente hace unas semanas la gestión de ambos.

Concejales dados de baja que trabajan para el partido

"Estamos satisfechos del trabajo que están haciendo nuestros concejales en Calatayud", indica Puy, que considera reconducidas las posiciones críticas de Hueso y de Lázaro al mismo tiempo que da por hecha su baja del partido. "Si se dejan de pagar las cuotas se pierden todos los derechos como afiliado", confirma el responsable de Organización, que añade que tienen "concejales y alcaldes que no son afiliados. La figura de Calatayud no es muy distinta de la que se da en otros municipios". "Van a seguir trabajando por el partido", añade.

Cs utiliza una 'creativa' fórmula para evitar expulsar a los dos concejales que no pagan cuotas

Esa ‘creativa’ fórmula evita que la crisis interna de Calatayud pueda tener ‘efectos secundarios’ en otros ámbitos de la política autonómica, donde una eventual expulsión de los dos concejales obligaría al alcalde, José Manuel Aranda, y al PP a optar entre seguir gobernando con dos no adscritos o cesarlos y continuar en minoría mientras busca acuerdos puntuales con el Par, Vox y ellos mismos, para acabar de complicarse el panorama con una tercera edil nara ja alineada con el partido y con el pacto de gobierno pero con la que no alcanzarían la mayoría en el pleno.

El PP se queda en minoría y Cs sin concejal en Tarazona

El alcalde de Tarazona, José Luis Arrechea, lo tiene más complicado que Aranda tras la ruptura del pacto con Ciudadanos en julio, cuando la única edil de este grupo, Ana Rita Marqués, decidió romper el pacto y dejarlo en minoría después de lo que denunció como incumplimientos reiterados del acuerdo de investidura por parte de los conservadores.

Cs se ha quedado sin concejal en Moncayo porque su única edil abandonó el partido y el cargo

En el caso de la capital del Moncayo, la decimotercera ciudad de Aragón con 10.558 habitantes y de donde es originario el actual presidente del PP de Aragón, Luis María Beamonte, el equipo de gobierno queda empatado con ocho concejales frente a los siete del PSOE y el único de la lista de confluencia Tarazona Plural, con Marqués, que con su renuncia al cargo lo hace también a un sueldo de ms de 35.000 euros anuales, como árbitro.

Formalmente, Ciudadanos, cuya dirección le exigía que renunciara al acta para seguir gobernando con los populares, se ha quedado sin concejal en esa localidad después de que Marqués le comunicara por carta su decisión de darse de baja. "Abandonó el partido y el cargo, y ahora mismo no tenemos ningún tipo de control sobre esa persona, que no representa al partido", anota Puy.
La salida de Marqués, que provocó críticas internas y arrastró a un nutrido grupo de militantes locales, ha obligado a Cs a reestructurar su organización en la comarca del Moncayo.

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