El choque entre PSOE y Unidas Podemos por los perros de caza mantiene en vilo la aprobación de la ley de protección animal

La Junta de Portavoces del Congreso definirá este martes el orden del día del primer pleno ordinario del año, previsto para la próxima semana. En él, se incluirá el debate y la votación de la ley de protección, bienestar y derechos de los animales, según confirman fuentes parlamentarias del PSOE. No obstante, a menos de dos semanas para esta cita, la aprobación de la norma planteada por el Ministerio de Derechos Sociales (Unidas Podemos) está el aire.

La duda sobre el resultado de la votación radica en la enmienda que los socialistas promovieron durante la tramitación parlamentaria de la norma del Gobierno para excluir a los perros de caza de la ley. Pese a las advertencias de Unidas Podemos y otros socios, este cambio sustancial pasó a formar parte del informe de la ponencia gracias a los votos del PSOE, PP y Vox, de forma que tanto estos canes como los animales que se emplean en actividades profesionales quedan fuera del paraguas de dicha legislación.

El grupo morado, contrario a esta enmienda, votó a favor del dictamen el pasado 22 de diciembre, ya que, de haber rechazado el texto, la norma hubiera descarrilado. "El PSOE tiene ahora mismo una última oportunidad de rectificar", señaló tras la votación la secretaria de Estado de Agenda 2030 y número tres de Podemos, Lilith Verstrynge. Más de un mes después, en esas andan, aunque de momento no se ha producido ninguna novedad, según señalan fuentes del departamento de Ione Belarra.

Desde el grupo socialista insisten, por su parte, que "continúan hablando". Si bien, en Ferraz se descarta que la enmienda pueda ser revocada, pues la corrección de excluir a los perros de caza de la ley "se ha trabajado con todo el sector y el medio rural". En este sentido, dejan la pelota en el tejado de Unidas Podemos.

Los morados "trabajan para que el PSOE rectifique", añaden fuentes del ministerio de Derechos Sociales, pero si esto no sucede, ni los morados ni los socios independentistas confirman su voto favorable. Y, por ende, sin estos síes en el Pleno, sumado al rechazo anunciado de PP y Vox, la aprobación de la norma en esta fase parlamentaria definitiva estaría en peligro, como lo estuvo en la votación del informe en la Comisión de Derechos Sociales.

La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, y la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en La Moncloa. Imagen de archivo. — Javier Lizón / EFE

Hasta la fecha, no se ha dado el caso de que una ley del Gobierno decaiga en el Congreso a pesar de las diferencias entre PSOE y Unidas Podemos. Aunque varias leyes aprobadas en Consejo de Ministros han estado al borde del abismo. En la retina, la ley del solo sí es sí o la ley trans. Por otro lado, ambas formaciones mantienen el pulso sobre el proyecto de ley de vivienda, estancado en su tramitación parlamentaria.

El pasado miércoles, en una reunión mantenida por el ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 con representantes de más de una decena de colectivos animalistas, estos "mostraron su apoyo a las negociaciones que buscan retirar la enmienda", la cual "impugna la razón de ser de la ley", según apuntaron fuentes de dicho departamento. 

Y es que, para los colectivos y el propio ministerio, la corrección es "problemática" no solo por la vulnerabilidad que plantea para los perros de los cazadores, sino porque afecta además a otros canes, como los de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o los que realizan labores de asistencia o terapia.

De este modo, si se mantiene dicha exclusión, se rompe con el paradigma de esta norma pionera, que no es otro que buscar la protección de todos los animales, independientemente de la tarea que realicen. De ahí el motivo por el que Unidas Podemos mantiene en el aire el apoyo a su propia norma.