Catalunya Puigdemont toma posiciones en la trinchera electoral con su nuevo partido, pero al ralentí
El nuevo Junts per Catalunya se constituye este fin se semana con el conflicto del PDeCAT sin resolver. El proceso fundacional se alargará hasta principio de octubre y la dirección se elegirá en agosto. La dilatación del congreso choca con unas posibles elecciones en Catalunya el 4 de octubre que baraja el entorno de Torra.
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barcelona, Actualizado:
El próximo movimiento en la trinchera política catalana llegará este sábado con el lanzamiento del nuevo partido del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont, Junts per Catalunya. Y lo hará acompañado aún de las trifulcas con los correligionarios del PDeCAT.
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El debate sobre la disolución o no del partido que preside David Bonvehí se ha salvado con la clásica patada para adelante, permitiendo de momento mantener la doble militancia a los asociados del PDeCAT que quieran unirse al nuevo proyecto político. Y Puigdemont ha defendido la concurrencia conjunta: "JxCat i PDeCAT no se entienden el uno sin el otro", asegura el expresident.
Jordi Sànchez: "No queremos ninguna herencia, ni de Convergència ni del PDeCAT"
El reto de Puigdemont y sus afines será convencer al electorado de que el nuevo Junts no tiene nada que ver con el viejo Junts que tenía al PDeCAT como piedra angular. Pero no será fácil con el mismo nombre y si al final figuran en sus filas insignes militantes del PDeCAT, partido que sectores importantes del entorno de Puigdemont no quieren ver ni en pintura coaligado de forma orgánica a la nueva organización, tal como ha afirmado Jordi Sánchez, líder de la Crida Nacional y mano derecha de Puigdemont: "No queremos ninguna herencia, ni de Convergència ni del PDeCAT".
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Además, fuentes de este sector apuntan el temor que el nuevo Junts sirva a los de Bonvehí para conseguir un puñado de diputados que, en un momento dado, podrían escindirse del grupo parlamentario, debilitando el nuevo proyecto, para pasar a ser el núcleo desde donde trabajar un relanzamiento del PDeCAT.
Marc Solsona: "Ahora mismo no hay acuerdo y las decisiones que se están tomando no ayudan a que lo haya"
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Las espadas siguen en alto y según el portavoz del PDeCAT y alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, "ahora mismo no hay acuerdo y las decisiones que se están tomando no ayudan a que lo haya". El PDeCAT celebrará el día 30 de julio un Consell Nacional que puede ser determinante y donde se tomará la decisión de aceptar o rechazar la disolución del partido tal como exigen desde Junts per Catalunya.
A la espera del desarrollo de las negociaciones, el PDeCAT se encuentra totalmente dividido y diversos dirigentes ya han dado el paso a incorporarse en el nuevo partido de Puigdemont, mientras importantes bases territoriales del partido apoyan la decisión de la dirección de mantenerse firmes en contra de la disolución. Solsona ha sido tajante: "El PDeCAT tiene músculo para presentarse a las elecciones si no hay un acuerdo".
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Si se diera este escenario entraría en juego otro factor que es el choque por el nombre. Mientras los afines de Puigdemont han maniobrado para hacerse con el control de JxCat en el registro de partidos, Solsona recuerda que la marca electoral y los derechos mediáticos que de ello se derivan están en manos del PDeCAT. Con todo, el nacimiento de un nuevo partido liderado por una figura de la talla de Puigdemont- siempre es un acontecimiento político. Pero, respecto a este sábado, finalmente el coronavirus y las necesidades internas de digestión del difícil proceso de reconversión han reducido la jornada a una constitución de la formación por vía telemática.
La fundación del partido se alargará hasta principios de octubre con la aprobación de las ponencias política y estratégica
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La fundación del partido se alargará hasta principios de octubre con la aprobación de las ponencias política y estratégica. Pero paradójicamente la elección de la dirección se ha avanzado al 9 de agosto en plena canícula veraniega. Una decisión que puede tener algo que ver con el hecho que la dilatación del proceso fundacional del nuevo Junts per Catalunya choca con unos posibles comicios electorales en Catalunya el 4 de octubre que, según fuentes próximas al president de la Generalitat, tiene en mente Quim Torra.
Una fecha que reúne el simbolismo de la proximidad al 1-O y que sitúa el periplo judicial del president Torra de este septiembre en el centro de la campaña electoral. Pero que obligaría a convocar en agosto sin saber si los rebrotes de la pandemia irán a mejor o a peor. Y con el partido de Puigdemont a medio constituir.En todo caso, según la diputada y concejal barcelonesa Elsa Artadi –una de las figuras impulsoras del nuevo Junts–, las primarias del nuevo partido "no se harán hasta que haya una convocatoria electoral".
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Veremos cuando se acabarán produciendo, aunque con la espada de Damocles de la inhabilitación de Torra por parte del Supremo apuntando a JxCat, el tiempo corre en contra de la compleja operación 'Renove' del proyecto político de Puigdemont.