Así castigó el PP a Pilar Manjón y a las víctimas de su asociación por haber perdido el gobierno tras el 11M
La mayoritaria Asociación 11M Afectados del Terrorismo no recibió subvenciones del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid hasta ocho años después de la matanza yihadista, mientras que otra entidad, con muchas víctimas menos y que se hizo eco de los postulados del PP, ha copado el grueso de las ayudas.
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madrid,
El mismo día que Pilar Manjón, madre de un hijo asesinado en los atentados del 11M y expresidenta de la Asociación 11M Afectados de Terrorismo, hizo llorar a una inmensidad de españoles cuando en el Congreso de los Diputados interpeló a los políticos por usar a las víctimas como arma arrojadiza, otro damnificado del terrorismo, Francisco José Alcaraz, por entonces presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), aludió en el Congreso a sus dos sobrinas, dos niñas fallecidas en el atentado de ETA de la Casa Cuartel de Zaragoza, en 1987.
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Sucedió el 15 de diciembre de 2004, en la comisión de investigación sobre el 11M. Se aventuraba así, con el discurso de Alcaraz --hoy diputado de Vox--, plagado de alusiones a ETA, que la crispación iba a sacudir a la sociedad española los meses y años venideros, azuzada por los intereses partidistas de un PP rabioso por haber perdido el gobierno en las elecciones inmediatas a los atentados de marzo, en las que los electores mostraron su repulsa por las mentiras sobre la autoría de la matanza.
La AVT con Alcaraz al frente se convertía en uno de los brazos ejecutores del Partido Popular. Las críticas internas debido al autoritarismo que se había instalado en la asociación propició que abandonara la misma en 2008. En la actualidad preside Voces contra el Terrorismo.
El PP se enrocó en la teoría de la conspiración. "Fue ETA la verdadera autora de los atentados"; "ETA participó con los yihadistas"; "ETA proporcionó los explosivos". Los lemas se sucedían a diario en muchos de los medios sintonizados con el PP, en especial El Mundo, Libertad Digital, la Cope y Telemadrid.
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Pese a que la Justicia no dejó lugar a dudas, en 2007, sobre la autoría yihadista de los atentados, que provocaron 192 muertos y 1.900 heridos, el PP ha hecho distinciones entre las víctimas de ETA y las víctimas del terrorismo yihadista. "Nuestra asociación es una asociación maldita para el PP", dice a Público Eulogio Paz, el actual presidente de la Asociación 11M Afectados de Terrorismo, expareja de Pilar Manjón.
Manjón, con una sobriedad sobrecogedora, dijo en aquel discurso memorable en el Congreso, sin citar expresamente al expresidente José María Aznar y su posible responsabilidad en la comisión de los atentados por haber mandado tropas españolas en la invasión de Irak, en 2003:
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"Hablaremos en nombre de las familias, tanto de los heridos como de los asesinados; testigos también de este horror que apelan a su conciencia; una conciencia, por lo que hemos oído estos días, empeñada en la auto exculpación, bien blindada y entrenada para que la realidad no encuentre un resquicio por el que filtrarse. Ojalá alguna noche, aunque sea en sueños, ese blindaje al horror ceda y sean conscientes ustedes y quienes a ustedes les mandan por un solo instante del sufrimiento que pudieron provocar con sus decisiones o que no lograron evitar".
El Partido Popular nunca pudo perdonar a Manjón sus mensajes sobre la responsabilidad política de los atentados yihadistas encarnada en el expresidente Aznar.
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Una asociación odiada y otra respetada
Por aquel entonces, cuando compareció en la asamblea, Pilar Manjón y otros mil afectados por el 11M se habían unido en una asociación, Asociación 11M Afectados de Terrorismo, que arrancó tras el verano de 2004, solo tres meses después de la matanza. Muy poco tiempo después, en octubre, nacía otra entidad, Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M, presidida por Ángeles Domínguez, superviviente de los atentados. Esta entidad gozó desde el primer momento de la simpatía y el reconocimiento de la presidenta madrileña de entonces, Esperanza Aguirre.
El motivo de la sintonía pudo ser la coincidencia de las tesis sobre los atentados. De hecho, la asociación de Domínguez interpuso una querella, en julio de 2009, contra el comisario Sánchez Manzano, jefe de la Unidad Central de Desactivación de Explosivos de la Policía cuando se produjo la masacre del 11M; también, contra la perito del laboratorio Tedax, por encubrimiento, falso testimonio y
omisión del deber de perseguir delitos. La querella, que obedecía a los postulados conspiranoicos sobre la presencia de ETA en la masacre del 11M, fue archivada por la Audiencia de Madrid.
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Asfixia económica
El castigo a la asociación de Pilar Manjón llegó por parte del PP en forma de negación de fondos públicos. El gobierno de la Comunidad de Madrid no le otorgó subvenciones hasta pasados ocho años de su fundación. Fue en 2012 la primera vez que la Asociación 11M Afectados de Terrorismo recibía dinero de las arcas públicas madrileñas, 3.000 euros.
En 2016 y 2017, la asociación recibió 30.000 euros anuales. En 2018 y los sucesivos, 40.000. En 2023, percibió 44.630. La Asociación 11M Afectados de Terrorismo sí pudo acceder desde el principio a las subvenciones del Ministerio del Interior, igual que el resto de las entidades que representan a víctimas del terrorismo.
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En cambio, la asociación minoritaria de víctimas del 11M, la dirigida por Ángeles Domínguez hasta hace pocos años, ha copado tradicionalmente en estas dos últimas décadas el grueso de las ayudas públicas del gobierno regional de Madrid. En 2009 recibía la mayor subvención de la Comunidad de Madrid, 169.371 euros. Además, esta entidad ha contado siempre con un local cedido por el Gobierno regional, mientras que la de Manjón nunca ha logrado esa ayuda.
Si en ese año, 2009, la asociación de Pilar Manjón contaba con 1.035 miembros, todas ellas, víctimas reconocidas por el Ministerio del Interior, la de Domínguez aducía contar con 500 miembros y hoy dobla la cifra, según la propia entidad.
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La Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M, que años después de su nacimiento cambió de denominación por la de Asociación de Víctimas del 11M, ha anunciado su disolución este 15 de marzo debido a "la falta de medios económicos así como de personas que quieran continuar como junta directiva", como anuncia en su página web.