Adolfo Fraguas, director de los Servicios Jurídicos del BBVA España, ha señalado ante el juez al ex Jefe de Seguridad del banco Julio Corrochano como responsable de contratar al comisario jubilado José Villarejo, –caso que adelantó Público en su momento–si bien ha considerado que dado su escalafón en la empresa no pudo hacerlo al margen de la anterior dirección.

Según han informado fuentes jurídicas, durante su extensa declaración ante el juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, Fraguas ha apuntado directamente como responsables de los contratos con Villarejo a Corrochano, sobre el que pesa una fianza de 300.000 euros por estos hechos, y al exdirector de Riesgos y Recuperaciones Inmobiliarias Antonio Béjar.

También, pero de forma más tangencial, ha expuesto que otra de las personas que podía estar al tanto era el exconsejero delegado del BBVA Ángel Cano, y según las fuentes, también de su declaración se puede inferir que el expresidente de la entidad Francisco González pudiera saber algo al respecto.

García Castellón y los fiscales del caso han retomado este jueves la declaración que Fraguas comenzó a prestar la semana pasada como representante legal del banco, imputado como persona jurídica por los pagos que hizo la entidad bancaria a Villarejo por trabajos de espionaje.

El primer día, Fraguas estuvo declarando durante tres horas y media y este jueves se ha extendido cinco horas más, y según las fuentes deberá ser citado otro día o más días -aún por fijar- para completar el interrogatorio que aún están formulando los fiscales, por lo que aún les queda por preguntar a los abogados personados en representación del banco.

El largo interrogatorio se ha centrando hoy fundamentalmente en el sistema de compliance del banco y si se cumplió con la normativa interna.

A este respecto, y tras prestar declaración la semana pasada, el BBVA, entidad que ahora preside Carlos Torres Vila tras la salida de Francisco González, emitió una nota de prensa en la que reiteraba su compromiso con la justicia, con la que asegura haber colaborado de forma "proactiva" desde el inicio de la causa aportando documentación y el propio informe "forensic" elaborado por Garrigues, Uría Menéndez y PwC.

"Nuestra prioridad es el esclarecimiento de los hechos, como hemos hecho hasta ahora. Somos un banco con fuertes valores y principios que guían nuestro comportamiento cada día", indicó Torres Vila.

Fraguas ha sido de los pocos que no se ha acogido al derecho a no declarar que le asiste como investigado, como sí han hecho la mayor parte de los imputados en esta causa –cargos actuales y pasados del BBVA– con el argumento de que la pieza en la que se investiga la relación del banco con Villarejo continúa bajo secreto.

Siguió así la misma línea de Béjar y del expresidente del BBVA Francisco González, que la pasada semana accedió a prestar declaración para desvincularse del excomisario y defender la actuación de la entidad, más allá de alguna conducta individualizada que, de confirmarse, podría tener reproche penal, aludiendo fundamentalmente a Corrochano.

La del BBVA es la novena pieza del caso Tándem y gira en torno a las contrataciones que habría realizado el banco desde 2004, cuando la constructora Sacyr inició un movimiento para tratar de tomar el control de la entidad y que finalmente no tuvo éxito.

El BBVA está investigado como persona jurídica por supuesto cohecho, revelación de secretos y corrupción en los negocios.