Carrizosa incendia el Parlament tras comparar el caso de la escuela de Canet con el asesinato de Miguel Ángel Blanco en Ermua

La escalada de ofensas y ataques al respecto de la inmersión lingüística en catalán en las escuelas por parte de las fuerzas de la derecha española ha irrumpido con fuerza en la sesión de control al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, celebrada este miércoles en el Parlament. Una acometida que ya se esperaba, pero que el portavoz de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha llevado al extremo hasta comparar la situación en la escuela de Canet de Mar con la que se vivió en la ciudad vasca de Ermua después del asesinato del concejal del PP, Miguel Ángel Blanco, por ETA. "Canet es una especie de Ermua salvando las distancias", ha dicho Carrizosa.

Aragonès fue muy contundente a la hora de reprochar a Carrizosa la comparación entre una "ofensiva mediática que ustedes están realizando utilizando una familia en Canet con Ermua, que fue víctima de la violencia y el terrorismo". "Es un insulto a todas las víctimas", remachó el presidente de la Generalitat, asegurando estar convencido de que el propio Carrizosa se dará cuenta si reflexiona de la barbaridad que la comparación supone.

Aragonés también ha acusado a Ciudadanos de haber nacido "para romper los consensos de la escuela catalana". Y ha instado a Carrizosa a pedir disculpas a la comunidad educativa l’Institut de Sant Andreu de la Barca que después del 1-O sufrió el acoso de profesores por parte del líder de Ciudadanos. Carrizosa insistió en que fue un acto de acoso de los niños cuando se quiso identificar a hijos de la Guardia Civil, aseguró aunque el asunto quedó descartado.

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La intervención de Carrizosa ha estado precedida por la del portavoz del PP, Alejandro Fernández que también ha hablado de acoso a la familia de Canet que ha impuesto judicialmente el 25% de castellano en la escuela Turó del drac.
Aragonès ha asegurado que "el Govern de Catalunya se posiciona en contra de cualquier discriminación dentro y fuera de las escuelas de Catalunya y junto a las víctimas". Pero ha exigido al PP: "Deje de hacer la peor política con la escuela catalana. Déjela en paz. Está mintiendo para justificar su posicionamiento político, porque sabe que todo el Govern y el profesorado está en contra de cualquier discriminación". El líder de los populares en Catalunya había acusado al independentismo de practicar la "estigmatización" de las familias que defienden el castellano en las aulas de Catalunya.

Aragonès ha asegurado que la estrategia del PP incluye mensajes "repugnantes" en las redes para construir un discurso mediático en contra del catalán "para conseguir cuatro votos en el resto del Estado porque aquí ya no los vota nadie". "Basta con romper la convivencia en Catalunya para conseguir votos en España", recalcó Aragonès.

Vox también ha aprovechado el caso de Canet y el debate lingüístico para cargar contra el independentismo. Su president parlamentario, Ignacio Garriga, sentenció que el Gobierno "caló" con la violación grupal de Igualada de noviembre, y que ahora "persigue" a un niño de cinco años. Aragonès le respondió que la extrema derecha sólo busca aumentar la crispación para ganar votos y le reprochó que tengan a los tribunales españoles como "aliados".

El PSC pide "serenidad"

Por su parte, el jefe de la oposición y líder parlamentario del PSC-Units, Salvador Illa, ha pedido "a unos y otros" que también "dejen a la escuela catalana en paz". Illa pidió "serenidad" a los grupos parlamentarios sobre el tema de la lengua y la polémica de Canet de Mar, y advirtió de que nadie espere que el PSC entre en la "batalla partidista".

El presidente de la Generalitat, en respuesta al líder parlamentario de ERC, Josep Maria Jové, se comprometió a "reforzar" el ámbito legislativo y las políticas educativas. Aragonès ha apuntado que estos temas se abordarán en la cumbre social de este jueves en Palau entre el Govern y entidades y sociedad civil en torno a Somescola, la plataforma que convoca la manifestación del sábado a favor de la lengua.

Por último, el jefe de filas de Junts en la cámara, Albert Batet, reclamó un "frente unitario" para defender la lengua, y advirtió de que "lo que no terminó el franquismo no lo acabarán ahora cuatro alocados".