BNG y PSOE se vuelcan en una campaña decisiva para arrebatar la mayoría absoluta al PP de Rueda en la Xunta
Arranca la campaña de las elecciones gallegas con un marcado acento estatal y el objetivo entre las izquierdas de sacar al Partido Popular del poder tras más de 15 años.
Publicidad
madrid,
18 de febrero. Es la fecha marcada en rojo en el calendario de los electores gallegos y, por supuesto, de los candidatos a ocupar la Xunta los próximos cuatro años. Al Partido Popular (PP) de Alfonso Rueda —a la baja en las encuestas, aunque manteniendo la mayoría absoluta— solo le vale arrasar, pero un clima de cambio de ciclo recorre los mítines, actos y sedes de Partido Socialista (PSOE), Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Sumar. Se oye el clásico "hay partido". Este viernes, día 2 de febrero, arranca la campaña.
Publicidad
Muchos primeros espadas de la política estatal desembarcarán en tierras gallegas para acompañar a sus candidatos en los próximos días. Ya lo están haciendo. Los populares habían diseñado una campaña de perfil bajo. En un marco ideal para Rueda, Alberto Núñez Feijóo (presidente de la Xunta desde 2009, hasta 2022) habría ganado los comicios generales del 23 de julio y la embarcación Toconao nunca hubiera vertido 26,2 toneladas de pellets al mar.
Pero Feijóo no logró sumar los suficientes escaños para instalarse en Moncloa y, meses más tarde, millones de bolitas de plástico arribaron a las costas gallegas. Las dos circunstancias soliviantaron los planes de Rueda. Cambiaron las cosas. La Xunta reaccionó tarde a la crisis ambiental y se vieron las costuras de Rueda, mientras que José Ramón Gómez Besteiro (PSOE), Ana Pontón (BNG) y Marta Lois (Sumar) ganaron presencia mediática. Las posiciones de arranque habían cambiado y la campaña tranquila que había tratado de imponer el PP incluso con su propaganda electoral no iba a ser tal.
De hecho, estas dos semanas serán decisivas. En el BNG existe la sensación de que Ana Pontón, que lidera la oposición en la Xunta y el partido desde 2016 y es diputada en el parlamento gallego desde 2004, posee una base de apoyos firme y robusta sobre la que construir una mayoría que supere a Rueda. Pero necesitará el ímpetu de Besteiro, al Pedro Sánchez confió la tarea de recuperar Galicia.
Publicidad
La encuesta que publicó el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) el 25 de enero sitúa a Rueda en una horquilla de 36 a 38 escaños. El BNG lograría entre 20 y 23, mientras que el PSOE obtendría entre 15 y 17. Sumar, con Marta Lois, exportavoz del partido en el Congreso de los Diputados, a la cabeza está en la lucha por lograr representación. La estimación le da entre cero y dos escaños. Podemos y Vox, por su parte, no entrarían en el parlamento gallego.
La fotografía es clara. El PP podría perder la mayoría absoluta —el CIS le da menos escaños de los 41 que ostenta antes del 18F— y tanto el BNG y el PSOE ganarían diputados. Para lograr mayoría absoluta en la cámara autonómica gallega hay que escalar hasta los 38 escaños. Unos resultados como los que pronostica el CIS acercan al PP a un monumental batacazo electoral, aunque otras encuestas dan a Alfonso Rueda mayorías más holgadas.
Publicidad
Mención especial a Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense, y a su Democracia Ourensana (DO). Los resultados electorales que obtuvo el 28 de mayo tanto en la ciudad, como en la provincia fueron muy excelentes. En alguna medida, DO podría poner en peligro los números del Partido Popular. Para eso ha puesto Jácome a su número dos, Armando Ojea, al frente de la lista.
Arranca la campaña
La tarde de este jueves, a pocas horas de la tradicional ceremonia en la que se cuelgan los primeros carteles electorales, la precampaña ha empezado a mutar en campaña. "El momento es ahora y no podemos dejar pasar esta gran oportunidad", clamaba Ana Pontón desde A Coruña. La candidata del BNG acentuaba, así, esa posibilidad de vuelco electoral. Para la izquierda es fundamental la movilización.
Publicidad
"Cambio" es, precisamente, una de las palabras que ha subrayado Besteiro, en su caso, desde Lugo. El socialista ha tenido a María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, como escudera y ha enfatizado ese plus que lo diferencia de Rueda: la gente va a querer una formación "con influencia en el Gobierno".
También del Gobierno (y también desde Lugo) ha hablado Rueda. "No quiero que pase en Galicia lo mismo que está pasando en el Gobierno de España", ha aseverado ante sus fieles. En su discurso, en el que ha enfatizado que el Partido Popular es "el rival a batir" no han faltado las referencias a Esquerra Republicana y EH Bildu.
Publicidad
Marta Lois, desde Cangas (Pontevedra), ha insistido en que el paso que dio a la hora de dejar el Congreso de los Diputados para capuzarse, de nuevo, en la política gallega —ella ya ocupó un puesto como concejala en el Ayuntamiento de Santiago de Compostela entre 2015 y 2023— fue para lograr representación. Es su gran reto de cara al 18 de febrero.
Un pie en Galicia y otro en Madrid
Durante los próximos 15 días, el desfile de grandes figuras de la política nacional en Galicia será el de las grandes ocasiones. Todo el mundo se juega mucho en estas elecciones. María Jesús Montero ha acompañado a Besteiro ya en la presentación de campaña, pero Pedro Sánchez también apoyará a su candidato en alguna ocasión. Ni que decir tiene que Feijóo y Yolanda Díaz, ambos gallegos, podrán —continuarán poniendo— su músculo al servicio de la causa. Todos los ministros de Sumar echarán un cable a Lois. Íñigo Errejón, su reemplazo en la portavocía parlamentaria, se ha implicado a fondo en la campaña.
Publicidad
Pero la política nacional atravesará la campaña más allá de los nombres. El PP tratará de explotar la baza de la amnistía. El giro de Junts en el último momento, que votó en contra de la ley para seguir negociando y postergó su eventual aprobación en el Congreso, ha beneficiado a los populares. El nuevo debate y votación de la ley podría caer justo en la semana posterior del domingo electoral gallego.