Era un secreto a voces. Ya desde finales de la semana pasada, el acuerdo entre el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) y el Partido Socialista para que los nacionalistas gallegos apoyaran, con el voto de Néstor Rego —único diputado de la formación— la investidura de Sánchez estaba prácticamente cerrado. Sin embargo, hasta este lunes Ana Pontón, portavoz nacional del BNG, y María Jesús Montero, vicesecretaria general del PSOE, no han estampado su firma en el documento.

Uno de los principales puntos del acuerdo es la equiparación de Galicia con las comunidades autónomas adheridas al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) que se beneficien de la condonación (total o parcial) de su deuda. Eso, habida cuenta de que Galicia no se acogió al FLA para la mayor parte de su deuda, sino a la financiación de la banca privada. 

Lo que el BNG ha arrancado al PSOE, tal y como adelantó Público la semana pasada, es que se establezcan “medidas compensatorias análogas para Galicia” a la condonación que se lleve a cabo para las autonomías que sí se acogieron en gran medida al FLA. Esa condonación se desprende, por otro lado, del acuerdo que alcanzaron Esquerra Republicana y PSOE también en el marco de las negociaciones para la investidura.

“Este acuerdo va a tener una repercusión directa en la vida de los gallegos y gallegas”, ha enfatizado Pontón después de firmar el pacto. La portavoz ha calificado de “impulso muy importante a la agenda gallega” el acuerdo y ha insistido en la importancia de que “ante cualquier condonación de deuda, Galicia tiene que tener un trato análogo”. 

En resumidas cuentas, a lo que se ha comprometido el PSOE es a que, a pesar de que Galicia no se acogiera prácticamente al FLA, se aplicarán las medidas necesarias para igualar a la comunidad con las que sí se adhirieron al fondo.

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Traspaso de competencias, peajes y “estatus” nacional

Sin embargo, el documento del acuerdo cuenta con 22 puntos. El primero de ellos contempla  la equiparación de Galicia, en este caso, con Catalunya y Euskadi en “cualquier modificación de la estructura del Estado”. También pactan con los socialistas “las reformas precisas” para que se reconozcan los “sentimientos nacionales de pertenencia” gallegos. Además, también se ha sellado el compromiso a corto plazo (antes de que termine 2023) para programar, a lo largo de la legislatura, la transferencia de todas las competencias recogidas en el Estatuto de Autonomía de Galicia y “de las que habían sido objeto de consenso en el Parlamento de Galicia”. 

Como también había trascendido ya, el texto contempla, en otro orden de cosas, la ampliación de los descuentos en las autopistas gallegas AP-9 y AP-53 para los “usuarios superrecurrentes”. En la AP-9, la rebaja pasará del 20% actual, al 50%; mientras que en la AP-53 se equipararán a la AP-9.

Además, el documento también deja negro sobre blanco actuaciones en los trabajos de saneamiento de las rías gallegas, ampliar el permiso de paternidad y maternidad a 20 semanas —como también contempla el acuerdo PSOE-Sumar—, la financiación para adaptar el gallego a la nueva era digital o el incremento del 10% anual de la aportación de la Administración General del Estado al Consorcio de Santiago.

Ana Pontón ha arremetido, durante su comparecencia ante los medios, contra Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia. Para Pontón, “si Rueda tiene que elegir entre Galicia y el Partido Popular, se queda con el Partido Popular”. En cuanto al momento que atraviesan las negociaciones entre PSOE y Junts per Catalunya en torno a la amnistía, la portavoz del BNG no ha realizado ninguna valoración. “Aunque parezca mentira, nos importa más Galicia que Catalunya”, ha zanjado.