Un 69,6% de los españoles considera necesario reformar "en estos momentos" la Constitución de 1978 y de estos, más de la mitad aboga por una reforma "importante" o, incluso, por una reforma "casi total" de la Carta Magna.

Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), solo un 14,9% de los encuestados considera que no hay que reformar la Constitución sino "dejarla como está", y un 14,2% "tiene dudas" sobre esta posibilidad.

Entre quienes apuestan por la reforma, un 33,2% propone una "pequeña" modificación, un 49,3% una reforma "importante" y un 14% una reforma "casi total".

Preguntados por los asuntos que se deberían mejorar en la Carta Magna, en primer lugar, con un 32,4%, los ciudadanos citan la coordinación de las competencias en sanidad y educación, seguido de la profundización de la transparencia y el control de la actividad política, con un 28,9%.

La mejora de los derechos sociales, la regulación de las competencias de las comunidades autónomas, la sucesión de la Corona o la reforma del sistema electoral son otros de los asuntos citados por los ciudadanos para afrontar esa reforma.

Pese al deseo de reforma constitucional, son más los ciudadanos que se sienten satisfechos con cómo han ido las cosas en España gracias a la Carta Magna de 1978. Así, un 47,3% de los encuestados se muestra "muy" o "bastante" satisfecho con el discurrir de esta Constitución, mientras un 27,7% se confiesa "poco" o "nada" satisfecho. Es más, un 67,3% cree que la Transición constituye un motivo de orgullo frente a un 22% que cree que no.

Más críticos se muestran los españoles sobre el funcionamiento de la democracia y son más los poco o nada satisfechos (54,8%) que los que están muy o bastante satisfechos, que se quedan en el 42,6%.

Pese a este relativo descrédito del sistema político, la inmensa mayoría (85,8%) asegura que la democracia es preferible a cualquier otra forma de Gobierno, frente a un 5% que considera que, bajo algunas circunstancias, es preferible un sistema autoritario.

Muy críticos son los ciudadanos con el Parlamento, ya que una mayoría de un 71,1% está "insatisfecho" o "muy insatisfecho" con el funcionamiento de las Cámaras, y solo un 20,8% está "satisfecho" o "muy satisfecho".

Además, un 75,9% considera que los parlamentarios prestan demasiada atención a problemas de poca importancia, frente al 14% que opina que discuten de los asuntos que interesan a los ciudadanos.

En este sondeo que se hizo en los días previos a la Diada, el pasado 11 de septiembre, apenas varían los porcentajes sobre el tipo de Estado que quieren los españoles.

La respuesta preferida sigue siendo la de que se mantenga un Estado autonómico como el actual, y así lo defiende el 36,2% de los encuestados, aunque casi la quinta parte (el 19,9%) quiere un Estado con Gobierno central sin comunidades autónomas, y un 11,6% apuesta por que las regiones tengan menos autonomías.

Por el contrario, el 14,2% defiende una mayor autonomía para las comunidades y hay un 10,2% que cree que se debería reconocer a las comunidades la posibilidad de convertirse en Estados independientes.

En cualquier caso, más de la mitad de los ciudadanos se siente tan español como de su territorio, frente a un 16,3% que se siente solo español o un 10,4% que se siente antes de su región que español. Solo un 6,5% se siente solo de su territorio y no español y un 7,4% se siente más de su región que español.