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Bárcenas pasa su 56 cumpleaños en prisión

El extesorero del PP lleva en la cárcel de Soto del Real (Madrid) casi dos meses en los que ha dado un giro a la instrucción del caso Gürtel con su confesión sobre la supuesta contabilidad B del partido.

EFE

El extesorero del PP Luis Bárcenas cumple este jueves 56 años en la prisión de Soto del Real (Madrid), donde permanece desde hace 57 días por el caso Gürtel, casi dos meses en los que ha dado un giro a la instrucción de la causa con su confesión sobre la supuesta contabilidad B del partido.

Bárcenas entró en un módulo común de la cárcel el pasado 27 de junio, tras declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz por su patrimonio en el extranjero. Después de cuatro años imputado intermitentemente en Gürtel, el magistrado decidió enviarle a prisión porque consideró sus fondos en otros países 'de difícil control e incautación judicial' y por el peligro de que destruya pruebas o influya en testigos.

El extesorero, muy dado a los viajes, tendrá en cambio que celebrar su cumpleaños con sus compañeros de prisión. De su vida en la cárcel poco ha trascendido, solo que está en un módulo común y que se está granjeando las simpatías de algunos de los reclusos. De hecho, varios presos que comparten patio con él lo calificaron el 3 de julio, en declaraciones a La Sexta, de 'muy buena gente' y 'majísimo' y uno ellos afirmó que le había regalado unos pantalones.

Tan solo veinte días después de ser encarcelado, Bárcenas impulsó la investigación sobre la supuesta contabilidad B del PP al declarar ante el juez Ruz que esa caja paralela existía y aportar los originales de los papeles manuscritos que la reflejarían.

Trasladado a la Audiencia desde Soto del Real, que se denomina Centro Penitenciario V de Madrid y es el mayor complejo penitenciario de la comunidad madrileña, Bárcenas estuvo cinco horas ante el juez. A lo largo de su comparecencia, imputado de blanqueo, cohecho, delito fiscal, falsedad y estafa procesal, lanzó la sospecha sobre la secretaria General del PP, María Dolores de Cospedal, de haberse beneficiado de una supuesta comisión de 200.000 euros a cambio de otorgar una contrata de limpieza en el Ayuntamiento de Toledo a la empresa Sufi, propiedad de Sacyr. En su declaración, implicó como perceptores de dinero negro a Cospedal, y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Posteriormente, el juez citó a declarar como testigos a Cospedal y a sus dos antecesores en el cargo, Javier Arenas y Francisco Álvarez Cascos, que acudieron la semana pasada a la Audiencia Nacional para explicar el sistema de donaciones del partido.

Bárcenas también habló ante el juez de su tiempo en la cárcel para denunciar que recibió la visita de un abogado, que no identificó, que le advertió del 'jaleo' en que se iba a meter si declaraba, ya que su mujer podía también acabar en prisión y a él le podría pasar 'lo que le ocurrió a Mario Conde'. El extesorero hizo caso omiso de sus advertencias y decidió cambiar su estrategia de defensa, que hasta mediados de julio consistió en negar tajantemente la veracidad de los papeles.

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