El cabeza de lista y diputado en el Parlament de la CUP, Antonio Baños, ha declarado que en la negociación con JxSí "todas las opciones" están abiertas y el partido hará lo que los militantes voten en la asamblea que celebrarán próximamente.

En una entrevista en Rac1 Baños ha apuntado: "Si hacemos la asamblea y nos dicen 'votad a Artur Mas como presidente', si tenemos un mandato en un sentido, obedeceremos el mandato".

Baños ha negado que algunos diputados de la CUP ya estén dispuestos a votar a favor de la investidura, y ha asegurado que la postura que tomen será "un acuerdo de los diez diputados" que emanará de la asamblea.

"Aquí no hay 'tamayazos'. Lo que queramos personalmente cada uno de los diez es irrelevante. Haremos lo que el mandato de nuestra gente nos diga", ha insistido.

Baños ha explicado que la votación de los militantes tras el debate de este domingo fue "una especie de sondeo" no vinculante en el que se podía votar más de una opción entre las cuatro planteadas, y la decisión de la asamblea será la definitiva.

Preguntado por si consideraría un buen escenario las elecciones avanzadas, ha manifestado: "Para mí sería un drama, evidentemente. Sería un fracaso".

Las líneas rojas de JxSí

Por su parte, la portavoz del grupo de la CUP en el Parlament, Anna Gabriel, ha afirmado que en las negociaciones que mantiene su formación con Junts pel Sí (JxS), esta última pone 'líneas rojas' por cuestiones ideológicas sobre temas como revertir privatizaciones o subvencionar a escuelas privadas.

En declaraciones a Catalunya Ràdio ha explicado que la CUP insiste en revertir algunas privatizaciones "pero esto no avanza", por ejemplo, ha dicho, en el caso concreto de Aigües Ter Llobregat (ATLL).

"Hay dificultades para hablarlo", ha apuntado, y Junts pel Sí "no considera privatizaciones cosas que nosotros sí que las vemos como tales, por ejemplo el Consorcio Sanitario de Lleida" y esto "es una diferencia ideológica", ha recalcado, "como también lo es que tampoco podamos hablar de las subvenciones a escuelas privadas".

En definitiva, ha señalado, "hay muchas líneas rojas en el otro lado" que, según ha dicho, las pone CDC, "pero que ERC no se opone ni discute".