Ayuso y Almeida camuflan su disputa por el control del PP de Madrid con un amistoso encuentro

El reloj marca las 10.45 horas de la mañana en la que se celebra la misa por la patrona de Madrid. Repican las campanas de la catedral de la Almudena cuando el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, y la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, se saludan cordialmente y mostrando su buena sintonía en plena pugna por el control del PP madrileño.

La ceremonia se ha celebrado en la explanada que une el templo y el Palacio Real, donde se ha producido el encuentro entre ambos dirigentes. Sin embargo, según ha señalado ante los medios de comunicación el primer edil, ese no ha sido el primer contacto que han tenido este martes. "Nos hemos mensajeado, pero las conversaciones privadas, privadas son", ha explicado.

Después, Almeida ha hecho alusión al "buen rollo" que tiene con la jefa del Ejectutivo autonómico: "No estamos bloqueados", ha ironizado en alusión a las informaciones que apuntan que Ayuso no acepta los WhatsApps del secretario general del partido, Teodoro García Egea. 

Por su parte, Ayuso ha reconocido que tiene "buena relación" con Almeida aunque no ha dudado añadir que "la situación es complicada" de cara al congreso del PP de Madrid, para que el que todavía no hay fecha. "En todas las organizaciones pasa lo mismo y esto va acabar bien", ha indicado. Del mismo modo, ha reiterado que dará el paso adelante cuando llegue el momento "con alegría, con ilusión" y buscando "unir" al partido: "Todo lo que no sea unirnos iría en detrimento", ha advertido.

Aunque Almeida asegura no tener "ningún miedo" a que él y Ayuso sean vistos como Caín y Abel y cree que "hay parábolas evangélicas y personajes mucho más adaptados" a su relación, lo cierto es que desde hace semanas la batalla por controlar el partido en Madrid está abierta y la presidenta de la comunidad y el alcalde no militan en el mismo bando. Por el momento, Ayuso ha presentado oficialmente ante los órganos de dirección su candidatura a liderar el partido en Madrid, un paso que por el momento rehúsa dar Almeida.

Mientras, según ha podido saber Público, las directrices de Génova van en la línea de rebajar el tono del conflicto con el telón de fondo de que se pueda producir un desgaste electoral. Aún así, los sectores cercanos al presidente nacional Pablo Casado —alineado con Almeida y que reniega de que Ayuso aglutine el poder— y a la presidenta autonómica buscan ya apoyos en la militancia de cara al futuro cónclave.

El conflicto se reavivó tras la aparente tregua que escenificó Ayuso en la Convención Nacional del partido, pero no es nuevo. La expresidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ya cargó contra los líderes del partido, a los que llamó "chiquilicuatres" y "niñatos" y se posicionó abiertamente a favor de Ayuso el pasado mes de septiembre. Desde la dimisión de Cristina Cifuentes en 2018 el PP de Madrid está dirigido por una gestora en manos de Pío García Escudero y Ana Camíns.