Inés Arrimadas le pide a Edmundo Bal que se aparte de la carrera por el liderazgo de Ciudadanos para no ir a un choque de trenes. "Solo en el caso de que Edmundo no recapacite y retire su candidatura, solo en ese caso, presentaré mi lista a la asamblea de enero", ha anunciado Arrimadas este lunes desde la sede nacional del partido. Sostiene Arrimadas que lanza ese órdago "para proteger al partido y evitar que vayamos a una batalla campal".

La presidenta de Ciudadanos quiere una "lista de unidad" en la que, asegura,  lleva semanas trabajando y de la que Edmundo Bal era "plenamente conocedor" como persona de su máxima confianza hasta el pasado viernes, ha subrayado Arrimadas. Su intención es lograr un acuerdo con Bal para reconducir la relación y apoyar juntos esa "candidatura de unidad", que no lideraría ella.

"Lo que necesitan nuestros candidatos es un partido unido, no podemos estar en luchas internas pensando en las elecciones generales", aseguró Arrimadas. "Llamaré de nuevo a mi compañero, a mi amigo, a mi mano derecha, Edmundo Bal", dijo hasta en tres ocasiones la líder de Ciudadanos, visiblemente dolida por el movimiento de su portavoz adjunto, que hasta hace poco se definía como "su fiel escudero".

"Intenté hablar con Edmundo el viernes por la mañana sin saber que iba a anunciar la candidatura. Él me llamó antes de la candidatura y no hemos vuelto a hablar. Coincidimos en la cena de Navidad", explicó Arrimadas. 

Arrimadas no ha escondido que la guerra con Bal estalló a raíz de "importantes discrepancias" ideológicas sobre la ley del solo sí es sí. Ciudadanos votó a favor de la norma en el Congreso y, tras la polémica por la rebaja de penas, Arrimadas pidió explicaciones a Bal, que mantiene que el partido votó lo correcto. Según la presidenta de Cs, "hasta estas leyes"- por la ley del solo sí es sí y la ley trans- nunca había habido entre ellos ningún problema grave.

"Espero de verdad que esto se pueda conducir y reconducir", asegura Arrimadas. Será difícil. Este lunes Edmundo Bal volvió a pedirle que diese un paso al lado en una entrevista en RTVE y criticó con dureza que "Ciudadanos parece un partido de derechas" bajo su presidencia. "Para mí ser progresista es alejarse mucho de Irene Montero", contestó Arrimadas horas después.