Cargando...

Un año de guerra en Ucrania pone el foco del Congreso en la política internacional

La invasión de Putin ha brindado la oportunidad de ahondar en medidas de calado que antes se consideraban imposibles de alcanzar, como la intervención del mercado eléctrico o los impuestos a los ricos, a la banca y a las energéticas.

Publicidad

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aplaude tras la intervención por videoconferencia del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en el Congreso. — Chema Moya / EFE

MADRID, Actualizado:

Hace un año, la incertidumbre se apoderó de los debates en los diferentes rincones con el estallido del conflicto bélico en Ucrania. También en el Congreso, epicentro de la política a nivel estatal, y no solo por el hecho de la invasión rusa en sueño europeo (una ofensiva militar sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial), sino por las consecuencias sociales y económicas, así como su capacidad de impacto y alcance.

Publicidad

A lo largo de estos 365 días, la guerra en Ucrania ha puesto en el centro del debate parlamentario la política exterior y militar, brindando una oportunidad a ambas cámaras de ahondar en medidas de calado que hasta antes de la guerra se consideraban imposibles de implementar. También, ha servido para desempolvar viejos debates y engordar la brecha en la izquierda en relación a la resolución del conflicto.

Click to enlarge
A fallback.

En el haber del diario de sesiones de los últimos doce meses constan hasta cinco comparecencias del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso y tres en el Senado para dar cuenta, entre otros asuntos, de la guerra en Ucrania, sus consecuencias y las medidas para paliar la crisis energética y económica derivada del conflicto bélico. 

También, un debate del estado de la nación y resoluciones interesadas en este asunto, interpelaciones, mociones y proposiciones no de ley que han devuelto al foco político los temas internacionales que afectan a la vida cotidiana y condicionan las políticas desarrolladas por el Gobierno. La intervención de forma telemática del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en abril ante un Congreso abarrotado dejó una imagen poco habitual con la ovación en pie de todos los grupos. 

Publicidad

"Es evidente que un año de guerra ha marcado mucho el día a día en el Congreso", resume a Público la portavoz de Exteriores del PP, Valentina Martínez. Pese a este amplio abordaje, la diputada del grupo popular lamenta la "poca presencia" en el Congreso de los dos ministros más implicados, la titular de Defensa, Margarita Robles y el de Exteriores, José Manuel Albares. "Les cuesta mucho dar la cara en aras de la discreción", achaca. En este sentido, destaca que Albares volvió a comparecer en la comisión del ramo el pasado martes, diez meses después de la última (en marzo).

Al margen de estas explicaciones e iniciativas, y a pesar de que la función del poder legislativo es la de controlar al Gobierno, dada la magnitud de los hechos, los grupos han reivindicado en muchas ocasiones poder asumir un mayor protagonismo en la toma de decisiones respecto a la postura de España en la guerra, ya que prácticamente ninguna de las medidas en torno a la política internacional han contado con el plácet previo del Congreso. "Comparecer no es negociar o acordar", remachan fuentes de Junts.

Publicidad

También, desde el PNV, socio prioritario del Gobierno, afean que los de Pedro Sánchez hayan anunciado medidas "sin excesivo diálogo previo" con los grupos parlamentarios que después han sido necesarios para sacarlas adelante, "como si el Gobierno tuviera mayoría absoluta", añaden fuentes del partido jeltzale.

Discrepancias en el seno del Gobierno de coalición

Muchos grupos de la oposición, especialmente de la derecha, cuestionan la división en el seno del Gobierno de coalición, formado por el PSOE y Unidas Podemos, en lo relativo a la posición de España y su actuación para resolver el conflicto y el envío de material bélico. En este contexto, se ha rescatado otra vieja cuestión que separa al PSOE del resto de la izquierdas, como es la OTAN, recrudecida por la adhesión de Suecia y Finlandia a la Alianza Atlántica, así como el refuerzo de esta en la última cumbre celebrada en Madrid.

Publicidad

Esas diferencias se han visto reflejadas también en votaciones en la Cámara Baja. En julio, PSOE y PP, con el voto en contra de Unidas Podemos, acordaron aumentar el gasto militar en defensa hasta lograr el 2% del PIB en 2029, una medida pactada por Pedro Sánchez el marco de los compromisos de la OTAN.

Asimismo, en septiembre, PSOE y Unidas Podemos evidenciaron su fractura en la votación sobre la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN. Si bien, no solo dividió a los socios de la coalición, con PSOE votando a favor junto al PP, sino al propio grupo de Unidas Podemos. Y es que, la mayoría de los diputados de Podemos, En Comú Podem y Galicia en Común se abstuvieron mientras que los de IU votaron en contra. Eso sí, su coordinador federal y ministro de Consumo, Alberto Garzón, también se abstuvo.

Publicidad

En apenas dos semanas, la división en estos asuntos volverán a reflejarse en la votación que impulsará previsiblemente el PP sobre el envío de material bélico a Ucrania, una medida que a priori no contará con el respaldo de la parte morada del Gobierno. "Unidas Podemos sigue mostrándose partidario de la equidistancia, de dejar al pueblo ucraniano desarmado ante las tropas rusas y de criminalizar la acción de nuestros socios de la OTAN", rematan fuentes de Ciudadanos.

Unidad a la izquierda del PSOE por la vía diplomática

Cabe recordar que los morados no han estado solos en sus posturas, pues han estado acompañados por la mayoría de fuerzas progresistas representadas en el Congreso, como ERC, EH Bildu, Más País, la CUP, Compromís y el BNG. En esta línea, a pesar de que ha transcurrido un año de la guerra y la geopolítica está mucho más presente, "también hay muchos tabúes por los cuales intentar tener una voz crítica a la vez con Putin y EEUU, que son los verdaderos interesados en mantener la guerra y no Europa, es muy difícil y lo hemos podido comprobar cuando hemos intentado expresarla", expresa el diputado cupaire, Albert Botrán.

Publicidad

Frente a un escenario de escalada bélica, recrudecido por al envío de tanques Leopard de los países occidentales, la salida diplomática como única resolución viable de la guerra ha centrado los discursos de estas fuerzas en las diferentes iniciativas debatidas en ambas cámaras. También fuera de ellas, como fue el caso de la III Conferencia Europea por la Paz celebrada en Madrid hace justo una semana y que contó con la presencia de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, así como representantes de Izquierda Unida, PCE, los comuns, Alianza Verde, ERC, EH Bildu y BNG.

"Queremos volver a reafirmarnos en nuestra solidaridad con el pueblo ucraniano, víctima de esta invasión, [...] y queremos hacer un llamamiento a la sociedad vasca y al conjunto de la sociedad europea para que salga a las calles y se manifiesta a favor de la paz, en contra de la guerra", afirma el secretario de Internacional y portavoz de EH Bildu en el Senado, Gorka Elejabarrieta.

Publicidad

Medidas de gran calado para hacer frente a la crisis

Más allá de las diferentes posturas en la línea de actuación, el Congreso ha respaldado hasta tres paquetes de medidas para hacer frente a la crisis energética y la elevada inflación agravada por la invasión rusa de Ucrania. En total, se han destinado 45.000 millones de euros para "proteger a la clase media y trabajadora y al tejido productivo del país" ante aumento del coste de la vida, de la energía y de los alimentos, según el Gobierno.

Por otro lado, el Ejecutivo ha impulsado medidas de marcado carácter progresista que hasta antes de la guerra parecían imposibles de llevarse a cabo. El tope del gas o los nuevos impuestos a la banca, las energéticas y las grandes fortunas figuran entre los grandes logros empujados por las izquierdas alternativas al PSOE. Un año después de la guerra, el debate se deposita sobre la permanencia de las mismas y la búsqueda de soluciones para poner coto al elevado precio de los alimentos.

Publicidad