Cargando...

Andar para hacer historia: La Retirada catalana y La Desbandá malagueña, hermanadas por la memoria democrática

Con la mirada puesta en organizar una marcha desde Málaga a los Pirineos, esta edición 0 de La Retirada servirá para tomar impulso y ver hasta qué punto se puede repetir cada año. Por el momento, las inscripciones están siendo un éxito. 

Publicidad

Decenas de personas recrean el trayecto realizado durante La Desbandá. — ACS La Desbandá

madrid,

"Caminante son tus huellas / el camino y nada más; / caminante, no hay camino, / se hace camino al andar". Estos versos de Antonio Machado resonarán durante cuatro días en la marcha que unirá Barcelona con Argelès-sur-Mer organizada por diferentes colectivos memorialistas catalanes con el apoyo de la Asociación La Desbandá de Málaga. Durante las etapas los caminantes conocerán diferentes puntos de memoria y realizarán ofrendas en honor a los republicanos caídos. Sus pasos recorrerán un camino que se conoce como La Retirada, el momento en el que miles de personas asentadas en Catalunya se vieron obligadas a cruzar hacia Francia por el avance del bando sublevado.

Publicidad

Carles Vallejo es miembro de la Asociación catalana de personas expresas políticas del franquismo y presidente del Consejo de participación de memoria de la Generalitat. Desde hace un tiempo, tanto él como otros activistas han participado en la ya tradicional Marcha de La Desbandá que en febrero recorre los kilómetros que separan Málaga de Almería. En el recuerdo quedan aquellas pisadas dadas en 1937, año tras año reconvertidas en orgullo y recuerdo por la Asociación malagueña que propulsa la iniciativa.

Click to enlarge
A fallback.

Pero el camino de este primer éxodo interno por parte de las miles de personas que se vieron obligadas a dejar sus casas y pequeñas posesiones para huir del avance de las tropas sublevadas, a decir verdad, no terminó en Almería. Se calcula que 15.000 de aquellas personas llegaron a Catalunya, un lugar seguro, al menos por un tiempo. Ese tiempo terminó las primeras semanas de 1939, tras la batalla del Ebro. Según cuenta Vallejo, "con el avance de los golpistas casi medio millón de personas cruzaron la frontera francesa entre finales de enero y principios de febrero, y una gran parte de estas familias procedía de Andalucía".

Una huida bajo las bombas

Aquel segundo éxodo, ya transfronterizo, se llamó La Retirada. Por eso, ahora, repitiendo aquella hazaña pretenden recordar el gran esfuerzo que hizo la República y la Generalitat para acoger a las víctimas de La Desbandá primero, y la huida posterior. "Según los cálculos, en una población total en Catalunya de tres millones de personas, 900.000 eran refugiadas. Solo en la zona de Barcelona y sus alrededores llegaron a haber 36.000 de ellas", agrega el propio Vallejo.

Publicidad

Vallejo: "La huida fue dramática por las condiciones en las que se llevó a cabo"

La Retirada catalana, al igual que La Desbandá malagueña, no fue un camino de rosas, ni siquiera de piedras y barro. "La huida fue dramática por las condiciones en las que se llevó a cabo, con bombardeos desde Figueras y en la carretera de Francia", agrega el integrante de la Asociación catalana de personas expresas políticas.

Publicidad

A pesar de que han pasado 84 años desde aquello, la memoria sigue viva. Así lo demuestra el testimonio de una mujer que espera sumarse a la salida de la marcha en Barcelona a sus 102 años. "Llegó al Ampurdán sin zapatos. Se le habían destrozado por el camino. Lo que hizo fue atarse algo de ropa a los pies para sentir el menor dolor posible y cargar con lo poco que podía llevar", relata Vallejo sobre la mujer.

De Málaga a los Pirineos

Ángeles Muñoz es la vicepresidenta segunda de la Asociación La Desbandá de Málaga, entidad encargada de organizar el camino que recorren cientos de activistas por la conocida carretera de la muerte que separa Málaga de Almería. "¿Por qué hemos llamado a esta nueva marcha De Málaga a los Pirineos? En homenaje a todas estas personas que en 1939 se vieron obligadas a realizar un segundo éxodo hacia Francia", se pregunta y responde la activista.

Publicidad

Esta marcha 0, tal y como la han denominado, quieren que solo sea la primera en muchos años, siempre poniendo la vista en un horizonte claro: que llegue el día en que anden íntegramente desde Málaga a los Pirineos. "En 1939 hubo muchas formas de pasar al país vecino, pero nosotros iremos por la senda del litoral, por la franja del Mediterráneo, de Barcelona a Portbou, y de ahí al campo de Argelès-sur-Mer", relata la malagueña. Antes del final, también realizarán una parada en Colliure, municipio francés en el que se encuentra enterrado Antonio Machado.

Una fila de personas durante La Retirada catalana.

Cuatro etapas para no olvidar

Así pues, el próximo 27 de abril emprenderán el camino que cientos de miles de personas transitaron bajo los bombardeos del bando sublevado y los ejércitos internacionales que le apoyaron. En total, serán cuatro etapas en las que compartir experiencias, caminar, reflexionar y conocer en profundidad nuestro pasado más directo.

Publicidad

El inicio tendrá lugar en la capital catalana, cuya ciudad recorrerán visitando algunos puntos memorialistas como el Campo de la Bota, lugar en el que se exhibe una placa en recuerdo de los allí fusilados. Irán a la Plaza Sant Jaume y visitarán el monumento a los voluntarios catalanes que lucharon contra el nazismo. También verán la placa en recuerdo a una mujer travesti asesinada por neofascistas en Barcelona y, después, el monumento a los deportados de la ciudad.

Asimismo, pasarán por Sant Adriá de Besòs y, finalmente, pernoctarán su primera noche en Badalona. El segundo día tendrá su fin en Mataró. Andarán, en total, 16 kilómetros esta vez. En Mataró les recibirán los memorialistas de la ciudad que ya preparan diferentes actos para la ocasión y visitarán la tumba que se encuentra en el municipio en homenaje a las Brigadas Internacionales.

Publicidad

La tercera etapa comenzará en la misma Mataró y terminará en Blanes, transporte en autobús mediante. Al final de esta jornada, los caminantes disfrutarán de una recepción en el Ayuntamiento de la ciudad y una visita a la Casa de Andalucía, donde podrán ver un documental y asistir a la presentación de una guía que recoge los senderos de los maquis.

Ya en domingo, la última etapa terminará en Argelès-sur-Mer, la ciudad francesa en la que se creó el campo de concentración al que se vieron avocados cientos de refugiados españoles tras superar la frontera. Habrá un autobús que vaya desde Barcelona a Argelès-sur-Mer para las personas que no hagan la etapa, pero quieran estar presentes en la llegada, informa la misma Muñoz. Asimismo, los marchantes comenzarán en Blanes, también en autobús, y se dirigirán a un memorial erigido en recuerdo de Walter Benjamin. Tras llegar al campo de concentración, irán a Colliure. Después de ello, retornarán hacia Barcelona.

Publicidad

Amplio apoyo de los ayuntamientos

"Es la primera vez que organizamos algo así, por lo que hemos tenido que poner un punto de referencia para que no se nos vaya de las manos. Contamos con nuestra experiencia, porque en La Desbandá hemos llegado a ser 150 personas en la marcha integral y hasta 3.000 en algunas etapas", añade Muñoz. Por eso, en esta marcha 0 de La Retirada el tope lo han establecido en 80 personas que quieran recorrerla de manera integral. "Es curioso porque aquí ningún ayuntamiento por el que pasamos se ha opuesto y todos están encantados. En Andalucía hemos tenido más problemas en ese sentido desde el primer año, aunque eso no ha impedido que saliera la marcha. Son minoría", apunta la vicepresidenta segunda de la Asociación La Desbandá.

Muñoz: "Es algo más de falta de recursos que de oposición política como tal"

Publicidad

Vallejo, por su parte, admite que todavía algún Consistorio no ha dado el visto bueno a su solicitud de apoyo y cierto material. "Si el Ayuntamiento no da ninguna señal, pasaremos por su territorio pero sin actividades ni mayor implicación. Es algo más de falta de recursos que de oposición política como tal. Aquí somos todos antifascistas", dilucida.

En esta peculiar retirada, repleta de emoción y recuerdo hacia las personas que se vieron obligadas a llevarla a cabo, participarán algunas protagonistas de las mismas. Es decir, habrá descendientes directos de aquellos refugiados que protagonizaron La Retirada de 1939. Durante cuatro días, decenas de personas volverán andar sobre unos pasos que se dirigieron al exilio, al hambre y la humillación mientras huían de lo que pronto se convertiría en una dictadura totalitaria y autoritaria en España. Durante cuatro días, decenas de personas volverán a dejar sus huellas sobre el trazado para que las huellas que les precedieron no se borren de la historia.

Publicidad