Los sindicatos educativos Csif, ANPE –los mayoritarios– y CCOO han aceptado firmar un acuerdo con la consejería andaluza de Educación para que el aumento de la plantilla este año, debido a la pandemia, de los centros educativos en la Comunidad ascienda en total a 6.949 personas, un 6,81% más al sumar este pacto 1.500 más a las que ya están trabajando. Mientras, UGT rechazó firmar el pacto al considerar "insuficientes" las cifras y trabajadas en el aire, y Ustea se lo piensa, aunque algunas fuentes apuntan a que se decantará finalmente por no firmar tampoco.

Para el consejero Javier Imbroda (Ciudadanos) supone un éxito este entendimiento con los sindicatos, aunque no sea con todos, después de un arranque caliente del curso, con movilizaciones y protestas y después de un decretazo educativo aprobado sin consenso a principios de año que también llevó a una huelga. La oposición, PSOE y Adelante Andalucía, arremete en cada ocasión que puede contra la falta de previsión del Gobierno en el arranque del curso y este pacto, que se firmará este miércoles, le da aire al Ejecutivo, en términos políticos.

Para CCOO, según recoge Europa Press, el acuerdo alcanzado supone un avance para que en ningún caso se supere la ratio de 25 escolares en Educación Infantil y Primaria y 30 en el primer ciclo de la ESO –desbordada en áreas metropolitanas, grandes ciudades y zonas costeras, con incluso hasta 28 y 33 escolares–, incluye, además, recursos para las Residencias Escolares, la Educación Infantil 3-6 años -con personal extra si en el centro existen, al menos, 4 unidades con ratio superior a 20 escolares tras aplicar el Acuerdo-, y centros específicos de Educación Especial, todos ellos son niveles y servicios educativos que viven graves situaciones ante la imposibilidad de que los escolares puedan usar mascarillas.

El secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía, Diego Molina, apuntó que "este acuerdo es fruto de la huelga educativa del pasado día 18 de septiembre, lo que evidencia no sólo su éxito sino la importancia de la huelga como instrumento para avanzar en las demandas laborales y sociales que, en este caso, y siendo un primer paso, mejora las plantillas que la crisis sanitaria exige", recoge Europa Press.

CSIF apuntó que alcanzar esta cifra de docentes adicionales para afrontar con más garantías la actual crisis sanitaria "permitirá actuar especialmente sobre las etapas de Educación Infantil, Primaria y primer ciclo de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), para efectuar desdobles en los grupos más masificados frente a la Covid-19".

 La presidenta del Sector de Educación de CSIF Andalucía, Elena García, consideró el acuerdo "un avance", que "permitirá actuar sobre más de un millar de aulas que presentan una alta masificación de escolares, situadas mayoritariamente en capitales de provincias, zonas metropolitanas y costeras, que propiciará que se podrán efectuar desdobles para reducir ostensiblemente el alumnado". CSIF reclama además que la ampliación extraordinaria de plantilla docente se consolide de forma estructural en el sistema educativo público andaluz.

El pacto, asegura el sindicato, "incluye una ampliación extraordinaria de la plantilla docente del segundo ciclo de la Educación Infantil para los centros que cuenten con cuatro o más unidades autorizadas y que superen los 20 alumnos, que recibirán un recurso adicional para poder realizar desdobles".

Además, el acuerdo prevé una partida para los gastos de funcionamiento con objeto de incrementarlos un 10%. A juicio de CSIF, "se alivia la asfixia económica que padecen los centros educativos, que han debido adquirir materiales y recursos en los últimos meses para atender las nuevas necesidades higiénicas y sanitarias derivadas de la pandemia".

También se plantean medidas de conciliación que potencian el trabajo no presencial. Así, "se ha acordado que la parte del horario no lectivo y de obligada permanencia en el centro del profesorado se llevará a cabo, con carácter general, de forma telemática, priorizándose las reuniones de trabajo a través de videoconferencia", indica la central CSIF.

El pacto contempla también la posibilidad del trabajo no presencial para el profesorado que tenga a su cargo menores de 14 años o personas dependientes que guarden cuarentena domiciliaria, con sintomatología o aislamiento preventivo. Estas últimas cuestiones quedaban hasta la fecha al descubierto y gracias al acuerdo suscrito el profesorado tendrá cobertura para ello.

Insuficiente aumento

Mientras, Ustea (Unión de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras en Andalucía), mientras se lo piensa, manifestó que el incremento "queda alejado de las posiciones que [el sindicato] ha mantenido a lo largo de las negociaciones como adecuado para garantizar una enseñanza presencial segura y de calidad".

En un comunicado, UGT explicó las razones de su negativa a firmar el pacto. Son las siguientes. Por un lado, los números son insuficientes. "Seguimos sin saber las necesidades reales de los centros y en el acuerdo se plasma una cifra cualquiera sin haber hecho un estudio previo".

Por otro, "la Consejería de Educación no ha hecho un esfuerzo importante ante este curso escolar. Ha dejado todo el trabajo en manos de los equipos directivos y ahora pretende hacernos copartícipes a las Organizaciones Sindicales, firmando un acuerdo, de este curso que ha comenzado y continúa con tanta incertidumbre en las aulas".

"Hay que tener en cuenta que si el curso está llevándose a cabo sin incidentes graves es gracias a la labor de los docentes andaluces que se ponen cada día en riesgo sin tener las mascarillas adecuadas ni los medios suficientes para una enseñanza presencial segura, agrega la UGT.

Y, por último, el sindicato argumenta que "la ratio no se ha bajado y por tanto no se puede asegurar un metro y medio de distanciamiento entre el alumnado".