El alto funcionario español de la UE que pidió la dimisión de Pedro Sánchez se retira tras el escándalo
Cecilio Madero Villarejo se va por la puerta de atrás, a pesar de su expediente impecable, por la carta que dirigió al jefe del Ejecutivo, al que atribuyó "enajenación mental".
Publicidad
@isartero, Actualizado:
El alto funcionario de la Comisión Europea que pidió la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a través de una carta al director publicada en el diario ABC, se jubilará este verano. Cecilio Madero Villarejo, considerado como uno de los mayores especialistas en competencia de las últimas décadas, persona respetada en Bruselas y azote de las tecnológicas, se va por la puerta de atrás tras 33 años de servicio.
Publicidad
Y lo hace por un error que nada tiene que ver con su ámbito profesional ya que, hasta donde se conoce, su expediente sigue siendo impecable. Sin embargo, el 26 de mayo Cecilio Madero cometió el error de publicar una carta donde acusaba al presidente del Gobierno de "manifiesta incompetencia" en asuntos económicos. Fue más allá y deslizó que podría sufrir "enajenación mental", al tiempo que le reprochaba su coalición con Unidas Podemos, a la que tilda de "corte de los milagros bolivariana".
A pesar de que el director adjunto de Competencia y Antimonopolio de Bruselas ha aclarado que la redactó a título personal, el Ejecutivo comunitario inició una investigación porque no constaba que hubiera solicitado autorización previa para publicar la carta, algo que vulnera el código de conducta interna.
El alto funcionario ha mandado una carta a Pedro Sánchez para disculparse por el contenido de la misiva que publicó en ABC. La carta coincide en el tiempo con el tirón de orejas que recibió Cecilio Madero la semana pasada de la Comisión Europea. Bruselas habría advertido al alto funcionario que "cualquier reincidencia de la misma o similar conducta será considerada causa justa de acción disciplinaria".
Publicidad
De hecho, uno de los portavoces de la Comisión Europea, Balazs Ujvanri, ya había informado a la prensa que "la libertad de expresión de los representantes de las instituciones europeas no es absoluta". "A los trabajadores públicos se les pide que se expresen con cautela, moderación y sentido de la proporcionalidad, además de evitar cualquier conducta que pueda afectar a la Comisión", añadió el portavoz, algo que choca con el tono de la carta redactada por Madero.
Este mensaje queda claro en la carta de disculpas al jefe del Ejecutivo, donde el funcionario le presenta "mis más sinceras disculpas por la forma y el tono de una carta que, a título estrictamente personal y en tanto que ciudadano español, le dirigí". Según señala, "pese a que tuve cuidado en subrayar el carácter privado de la misiva, no anticipé que alguien podría conectarla con mi perfil profesional, como lamentable y contra mi voluntad ha sido el caso".
Publicidad
"Mi carta no responde a los criterios de consideración y respeto institucional que requieren sus altas funciones en tanto que presidente del Gobierno con una legitimidad democrática fuera de toda duda y elegido por una mayoría parlamentaria no menos legítima", continúa. Así, reconoce que el tono de la misiva "no contribuye a facilitar el indispensable diálogo y colaboración entre españoles de distinto signo tan necesario en estos precisos momentos".
Según fuentes consultadas, el revuelo que supuso la publicación de la carta en el diario conservador no ha tenido ningún impacto en el anuncio de su jubilación, fecha que ya estaba prevista. Sin embargo, hay quien se sorprende, teniendo en cuenta que hasta hace poco Cecilio Madero participaba en la carrera por hacerse con la dirección de Competencia y Antimonopolio.