Albert Rivera ha disparado fuerte -dialécticamente-, una vez más, en la sesión de control al Gobierno, en el congreso de los diputados. Pablo Casado, con menos fuerza ha disparado el mismo proyectil. Los dos cara a cara entre Pedro Sánchez y  Casado y Rivera han sembrado la duda sobre si PP y Ciudadanos  intentarán parar la tramitación de los presupuestos generales del Estado con su pinza en la mesa del congreso. Ambos han afirmado que los presupuestos son "ilegales" por no cumplir la senda de gasto actualmente en vigor del 1,3%. 

 El presidente del Gobierno, se los ha quitado de encima de un plumazo: ha anunciado que el 1,8% de senda de déficit anunciado no entrará en vigor hasta que sea aprobado, hasta que "ustedes dejen de obstruir", en referencia a la negativa de la cámara de tramitar esa votación de manera urgente.  Sánchez ha anunciado que en enero entrarán en vigor los presupuestos con el 1,3% de senda de déficit y ha reclamado a Rivera que "deje de mentir, de calumniar y de insultar", después de negar que vayan a subir los impuestos a los autónomos. 
Rivera ha llegado a afirmar que "los españoles están hartos de un presidente que no pasa por las urnas" y que Sánchez está dispuesto a cualquier cosa por "un cuartito de hora más en la Moncloa". 

Casado, con otras palabras, llamándole "plagio de Zapatero", le ha venido a decir lo mismo, que "su alquiler de Moncloa" nos va a salir muy caro en "deuda y desempleo". 

Rivera y Casado también han atacado a las cuentas del Gobierno por la subida de impuestos que suponen: "infierno fiscal" lo ha llamado Casado y "sablazos" Albert Rivera. Sánchez ha negado la mayor y lo ha resumido en que solo suben los impuestos a las grandes fortunas porque "los clases pudientes se han beneficiado hasta cuatro veces más que el resto" durante la crisis. 

Ya en pasillos, a su salida, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha declarado "me llama la atención que PP y Ciudadanos hagan este planteamiento" y  ha ironizado sobre las cuentas que envió Montoro, incumpliendo la estabilidad. "La derecha de este país ya no sabe qué inventar para que no se ponga de manifiesto que es posible otra política económica porque eso les desmonta", ha sentenciado. 
Teo García Egea, el secretario general del PP, por su parte, ha anunciado "una ofensiva parlamentaria a los presupuestos" y fuentes de su partido han desvelado que tachan de "ilegales" a estos presupuestos porque el artículo 15 de la ley de presupuestos de 2012 obliga  a que la senda de déficit se vote anualmente aunque no se modifique. La propia ministra ha desmentido este supuesto en declaraciones posteriores. Montero afirma que la senda de déficit aprobada tiene una vigencia de 3 años. La batalla parlamentaria continúa.