Aguirre eligió de 'examinador' de alcaldes a un exedil salpicado por la corrupción
Publicidad
"Después dirá que no se enteró de nada", razonan en el Partido Popular, consultados por la elección de Bartolomé González, exregidor de Alcalá de Henares, vicesecretario del PP de Madrid y hombre de la máxima confianza de Esperanza Aguirre, como uno de los cinco miembros del comité examinador de posibles alcaldes conservadores para los municipios de la Comunidad de Madrid. González porta, según sus compañeros, una mochila demasiado delicada como para que la expresidenta madrileña lo haya puesto al frente de un organismo interno muy cuestionado y que pretende, precisamente, descartar a potenciales corruptos.
Publicidad
Aunque no está imputado en ninguno de los casos con epicentro o derivadas en la Comunidad de Madrid, la gestión de González aparece vinculada a las tramas Gürtel, Púnica o Nóos con demasiados interrogantes, según sus compañeros de partido, que consideran que Aguirre no tenía ninguna necesidad de comprometerse dando a este exalcalde un papel con connotaciones de "azote" de la corrupción cuando ésta "lo rodea tan peligrosamente".
Sin embargo, las macrocausas judiciales no son el único punto débil de González, de cuya gestión municipal destapó la Cámara de Cuentas un agujero de 318 millones, así como irregularidades como sobrepasar en 1,2 millones de euros el tope de complementos de funcionarios o la existencia de 19 cuentas bancarias sin control con saldos de más de 270.000 euros.
También el ayuntamiento de Alcalá gobernado por González aparece en el sumario de la Gürtel, tras confesar un funcionario al juez Baltasar Garzón que le "obligaron" a manipular el concurso del mantenimiento de las calles a favor de Hispánica, una de las empresas presuntamente beneficiarias del PP, según Luis Bárcenas, que pudo haberse llevado 10 millones en contratos amañados. El extesorero llamaba presuntamente a los alcaldes de los municipios madrileños para que favorecieran a Hispánica S.A.
Publicidad
Con el caso Nóos, Bartolo González (alcalde entre 1995-1999 y 2003-2012) parece que reaccionó a tiempo y cortó las alas a Iñaki Urdangarin y su socio Diego Torres cuando los pagos que exigían por gestiones fantasma empezaban a ser excesivos, aunque los correos entre ambos presuntos cabecillas de la trama indican diversos pagos del Ayuntamiento de Alcalá a Nóos en la etapa de González.
Finalmente, es la empresa núcleo de la trama Púnica, la energética Cofely, la gran favorecida por el ayuntamiento de Alcalá con 14 años de contrato. El señalado, en este caso, es el jefe jurídico de González en el ayuntamiento (exdirigente de Nuevas Generaciones, como él). También Waiter Music, otra de las empresas de la Púnica, es investigada por recibir subvenciones de más de 80.000 euros por el ayuntamiento de Alcalá.
Publicidad
La decisión de Aguirre de crear un comité examinador de alcaldes para la Comunidad de Madrid ha acabado con el escaso vínculo que existe ya entre la lideresa y su número dos en el partido y sucesor en la presidencia autonómica, Ignacio González.
A la bronca desatada en la primera planta del número 13 de la calle Génova (sede del PP madrileño), de la que informó el diario ABC, se suma el descontento del Gobierno regional con las puestas en escena de Aguirre, "gestos innecesarios", razonan los conservadores, por cuanto no resuelven el grave problema de credibilidad de los políticos en general y del PP madrileño en particular tras los escándalos de la Gürtel o la trama de Francisco Granados.
Publicidad
González está haciendo esfuerzos titánicos para ser el candidato del PP en la Comunidad de Madrid para 2015 y cree que las palabras y hechos de Aguirre le están perjudicando. La ruptura definitiva entre mentora y delfín, antes impensable, está en marcha, aseguran en el PP. A Aguirre no le quedaría, en su caso, apoyo alguno.