Podemos afea a Sánchez su giro en el discurso migratorio y avisa de que hay que regularizar a un millón de migrantes
La formación morada califica de "vergonzoso" y "deleznable" el endurecimiento del discurso del presidente del Gobierno en cuanto a la inmigración irregular y le acusa de acercar sus posturas a las de la derecha y la extrema derecha.
Publicidad
madrid, Actualizado:
El giro en el discurso en materia migratoria de Pedro Sánchez, que el Gobierno rechaza de extremo a extremo, se hizo patente durante su gira por varios países africanos en la última semana de agosto. "Es imprescindible el retorno [de los migrantes irregulares] porque traslada un mensaje desincentivador, nítido, claro y contundente a las mafias y a quienes se ponen en sus manos", dijo desde Dakar, capital de Senegal. El presidente del Gobierno también puntualizó que las legislaciones europea y española "obligan a ello". Desde Podemos cargan duramente contra el endurecimiento en su posicionamiento. Lo tachan de "vergonzoso" y "deleznable".
Publicidad
Así se han expresado tanto Pablo Fernández, secretario de Organización de la formación morada, como Isa Serra, eurodiputada y coordinadora de Podemos en la Comunidad de Madrid, en una rueda de prensa ofrecida este lunes.
Fernández ha criticado al líder del Ejecutivo por "usar un eufemismo" —"retorno" de personas migrantes— para hablar, siempre según el secretario de Organización, de "deportaciones masivas". Según Fernández y Serra, el Gobierno está comprando los marcos de la extrema derecha en materia migratoria, algo que consideran "impropio de un Gobierno progresista".
Sánchez se situaría "en el mismo plano político e ideológico de los gobiernos de derecha y extrema derecha de la Unión Europea (UE)", tales como "Italia o Hungría", ha insistido Fernández, que enmarca las palabras del presidente socialista "en la línea del infame pacto de migración y asilo de la UE, que salió adelante con los votos del Partido Popular Europeo (PPE) y del Partido de los Socialistas Europeo (PSE).
Publicidad
El líder del Ejecutivo viajó a Mauritania, Gambia y Senegal para impulsar la cooperación y los acuerdos entre España y los países emisores de migrantes. Fue en el último de esos territorios en el que Sánchez dio una perspectiva sobre la migración y, más en concreto, sobre la actuación de las autoridades españolas con respecto a la misma que se distancia de la línea que había seguido el Gobierno hasta la fecha, cuando menos en sus intervenciones públicas. Las declaraciones del presidente llegaron después de que varias figuras del Partido Popular (PP), entre ellas, su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, le acusaran de favorecer un "efecto llamada".
Podemos propone regularizar a un millón de migrantes
Podemos se opone enérgicamente al giro. Los de Ione Belarra se sitúan en la otra esquina del tablero. En la rueda de prensa de este lunes, Fernández ha remarcado que debe de prosperar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) sobre la regularización de alrededor de 500.000 personas migrantes que viven y trabajan en España, actualmente varada en la tramitación parlamentaria. Pero no solo eso: los morados consideran que debería regularizarse hasta a un millón de personas en esa situación.
Publicidad
"Nadie puede ser deportado por el mero hecho de encontrarse en una situación administrativa irregular", ha zanjado el secretario de organización, que ha subrayado que las personas migrantes "no pueden perder sus derechos" por el mero hecho de serlo y que las palabras de Sánchez "siembran el miedo y el terror en personas que hacen vida con nosotros cada día" y las expone "a más vulnerabilidad".
La situación de los migrantes en España y, en particular, la acogida que se les da es uno de los temas calientes de este principio de curso político. A partir del pasado domingo, varias poblaciones españolas se han empezado a hacer cargo de la redistribución de personas llegadas al territorio nacional para descongestionar a la comunidad canaria, algo que no deja de levantar discrepancias en algunas de las ciudades de acogida. En cualquier caso, después de que no prosperara en el Congreso la reforma de la ley de extranjería, se espera que las distintas fuerzas políticas retomen la cuestión más pronto que tarde.