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Adrián de la Joya, empresario de la jet-set y nexo de unión del comisario Villarejo con el 'pequeño Nicolás'

Es socio de la finca con la que el veinteañero y un exdirectivo del Banco Santander intentaban presuntamente blanquear 10 millones con un banco de Guinea. El comisario y el empresario comieron en mayo pasado.

El 'pequeño Nicolás' se ha convertido ahora en una estrella de los programas de telebasura.

El agente encubierto de la Policía, José Manuel Villarejo Pérez, declaró ante el juez del caso del pequeño Nicolás que no conocía de nada a Francisco Nicolás Gómez Iglesias y que todo su interés venía de las informaciones que había recibido del ex director adjunto de la Policía, Eugenio Pino. Sin embargo, las informaciones extraídas del sumario ponen de manifiesto que al menos tenía una estrecha relación con uno de los socios de la Hacienda la Alamedilla, el empresario Adrián de la Joya Ruiz de Velasco. Y esa finca está en el centro de una de las operaciones más importantes del pequeño Nicolás

El pasado 17 mayo se celebró una comida en el restaurante habitual del empresario Adrián de la Joya, en la madrileña calle de Claudio Coello, a la que acudieron, entre otros, el comisario José Villarejo. No fue un encuentro fortuito. En concreto, el comisario mantuvo 174 contactos telefónicos en los primeros meses de la investigación del caso pequeño Nicolás con la empresa Serena Digital, de la que era presidente Adrián de la Joya y actualmente lo es su mujer, Cristina Fernández-Longoria.

Una empresa que aparece entre las inversiones de Bárcenas en Suiza

Serena Digital aparece citada por el extesorero del PP, Luis Bárcenas, ante el banco suizo Dresdner Bank donde guardaba 20 millones de euros. Según explicó la dirección de la entidad tras la comisión rogatoria, en 2005 su cliente Luis Bárcenas les dijo en una de sus visitas que haría inversiones en “las sociedades Acesa SA, Netcheck Madrid SA, Interner Saluddigital SL, Producciones Altea Films SL y Serena Digital”. Sin embargo, una vez destapada la existencia de dicha cuenta tanto Serena Digital como el extesorero del PP aseguraron que la inversión no se había producido.

Cuando en octubre de 2014 la Unidad de Asuntos Internos detiene a Francisco Nicolás Gómez Iglesias por estafa y usurpación de funciones públicas se abre la caja de pandora de los oscuros negocios que se mueven en España. Aunque a priori el veinteañero estaba intentando estafar el ex director de operaciones inmobiliarias del Banco Santander, Javier Martínez de la Hidalga, la documentación encontrada en el registro del domicilio de su abuela confirmó que lo que se traían entre manos no era una estafa, sino una presunta operación de blanqueo de capitales basada en la sobrevaloración de una finca propiedad de cuatro socios con la que se iba a pedir un crédito al Banco Nacional de Guinea de unos 10 millones de euros. Pero que en realidad se iba a pagar a través de unas empresas radicadas en los paraísos fiscales de Hong Kong e Islas Vírgenes.

La finca en cuestión era la Hacienda La Alamedilla que en 1997 paso de las manos del vicepresidente de Banesto, Arturo Romaní, a cuatro socios que podrían estar ayudando a Romaní a ocultar los bienes de la entidad bancaria de Mario Conde. Tanto investigadores de la Policía como de la Guardia Civil sospechan que esta finca puede ser una ocultación de bienes del caso Banesto, cuya sentencia se ejecutó en 2002 y que pudo servir para repatriar el dinero robado a los clientes de la entidad.

Grandes negocios en fiestas marbellíes con el Rey y Felipe González

El 50,1% de la sociedad Hacienda La Alamedilla lo tiene Javier Martínez de la Hidalga, que en la época de la compra era el director de operaciones inmobiliarias del Santander. Desde 1999, junto a De la Hidalga constan como accionistas otros tres propietarios: la sociedad Construcción y Urbanismo, representada por Fernando Pinedo y Noriega de FP Asociados, la Inmobiliaria Jerry, representada por José Antonio Arrese y Chautón, quien tiene registradas dos empresas en Panamá, y Servicios Integrales Asociados de Adrián de la Joya, exvicepresidente de Avanzit y exdueño de Telson.

Empresario controvertido, ya a principios de los 90 De la Joya estuvo imputado en la estafa inmobiliaria conocida como caso Atocha. Pero sus buenas relaciones sociales y empresariales vienen sobre todo por su matrimonio en 1994 con Cristina Fernández Longoria, cuñada de Abdul Rahman El Assir. quien a su vez estaba emparentado con el famoso traficante de armas Adnan Kashogi.

“De la Joya y sus amistades representaron la época de la jet-set marbellí, donde traficantes de armas libaneses, empresarios saudíes, el propio rey Juan Carlos o políticos como Felipe González y Aznar se mezclaban en las fiestas de superlujo y de ahí surgían los grandes negocios que han acabado en operaciones de blanqueo de capitales”, cuentan fuentes empresariales a Público.

Sin embargo, ni él ni su esposa aparecen ahora en una sola imagen en Internet, pues han conseguido borrar todo rastro del mismísimo buscador Google. Algo portentoso para una pareja que estuvo constantemente en las páginas de Hola! en los años 90.

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