"La actuación de la presidenta de la Junta es una desfachatez"
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Irma Blanco es una de las primeras personas que "puso voz y rostro" a la Corrala de Vecinas La Utopía. Así la defendían desde la propia Corrala cuando en 2012 se la señaló como "infiltrada" desde el ayuntamiento de Sevilla (PP) por ser militante de IU. Estos días, Blanco se ha visto de nuevo convertida en la diana de un sinfín de ataques por su militancia política. Es por ello que ha preferido negarse a ser realojada por la Consejería de Vivienda de Andalucía, que está en manos de IU en la comunidad.
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"Me he convertido en el foco de la polémica y he tomado esta decisión para no perjudicar a ninguna de mis vecinas", asegura, no sin destacar que lleva tres años en paro y, con todo lo que se ha dicho esta semana, parece que tres meses de trabajo le "salvan del riesgo de exclusión social".
¿Qué opinión os merece a las vecinas de la Corrala todo lo que está sucediendo en la Junta a raíz del desalojo y el posterior realojo?
Nos parece una pasada, una desfachatez que pone en claro quién es cada uno. La Corrala no es nada nuevo, no hemos nacido hace dos días, llevamos dos años con esta pelea. Ha sido una lucha muy intensa, hemos hablado con absolutamente todo el mundo, se ha trabajado de mil maneras... Parece ridículo que ahora la presidenta de la Junta se incorpore a este discurso estúpido y fascistoide del alcalde de Sevilla: "Para conseguir la casa tienes que estar calladita y aguantar la indigencia". No, nosotras lo que queremos es demostrar lo contrario, que la lucha es el único camino, más aún cuando nos arrebatan los derechos. Si pasa eso, actúas, respondes y tiras hacia adelante. Yo no conozco otro camino.
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Desde la Junta afirman que el realojo no se puede consentir porque existe una lista de espera.
Quieren provocar el enfrentamiento pobres contra pobres.
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¿Cómo explicaríais a esas personas que están en esa mencionada lista de espera que no os habéis adelantado?
"Quieren provocar el enfrentamiento pobres contra pobres".
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Con hechos. Son muchos años de lucha ya los que llevamos y nunca dijimos que merecíamos una vivienda más que otras personas. Cada gesto, cada acto, todo ha sido pensado junto con el resto de afectados. Cuando el otro día planteamos quedarnos en la puerta del Ayuntamiento y echar la vida al fresco, lo que queríamos era llegar a saber cuántas viviendas vacías había y forzar a que fueran adjudicadas. Hablamos siempre con hechos. Cuando entramos en el edificio de la Corrala, era de una inmobiliaria, y después Ibercaja lo compró. En ese momento mucha gente nos preguntaba qué haríamos si nos ofrecieran un realojo en una vivienda pública y respondíamos que ya teníamos nuestra casa. Lo que debía hacer la administración era poner esa vivienda pública a disposición de otras personas. Le hemos dado esperanza a mucha gente, después de Utopía han nacido otras corralas, la obra social de la PAH... Nuestro objetivo no es ocupar en precario, es forzar a que el derecho a una vivienda digna sea efectivo, no cambiamos nuestro lema: ni casas sin gente ni gente sin casas. Hay millones de viviendas vacías, y da igual que sean públicas o privadas. La administración tiene que sacar todas las que tiene y si no son suficientes, poner las privadas en manos del pueblo. Es de sentido común, lógico y de justicia.
¿Teme la Corrala que con el decreto firmado por Susana Díaz se anule el realojo y las vecinas tengan que abandonar las viviendas en las que ahora están?
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Ahí están y ahí se quedan, nos encargaremos de ello. Agüita con la Corrala, tenemos fuerza para mucho más, no estamos dispuestas a dar ningún paso atrás. Esto es un conflicto de muchísima envergadura, que no teníamos en la agenda, pero ha pasado. Y ha pasado porque esto está marcando un modelo a seguir. Hay dos posiciones: mantener las viviendas deshabitadas, especulando, dándoselas a estos desarrapados lo que quieren, o que el pueblo dé un golpe diciendo que ya está, que los gobiernos deben estar a su servicio. Lo que está pasando en este país es muy gordo. La miseria tiene un límite y el dolor también, debemos poner freno.
Vecinas de la Corrala Utopía al recibir la noticia de su realojo. EFE
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¿Entráis a valorar las posiciones del PSOE e IU en este asunto?
Aquí hay una realidad y es que la Consejería de Vivienda lleva trabajando desde hace meses, participando en las mesas de negociación, y diciéndonos que nos mantuviésemos firmes en el edificio, pidiendo que se nos dignificara. Esto demuestra que se puede hacer una política diferente, pero el problema es que los grandes poderes juegan con el descrédito de la política. Pero claro que hay otra forma de llevarla a cabo, valiente, que puede tener contradicciones, costes, sí, pero así tiene que ser. Lo que nos parece una pasada es el planteamiento de la presidenta de la Junta. Esto no es una cosa nueva. La Consejería forma parte de su Gobierno y lleva trabajando más de un año y medio en esto. Además, hay un mandato expreso del Tribunal Europeo de Derechos Humanos pidiendo que las administraciones tomen medidas... Y eso es lo que ha hecho la Consejería. Habría que preguntarle a Susana Díaz por qué se quiere saltar todo eso.