Las sedes provinciales del PSOE, en Barcelona y Cádiz, han amanecido con ataques vandálicos en sus fachadas. Según han denunciado los socialistas el acto se debe a "consecuencia del clima que algunos están propiciando".

La sede central del PSC, el Casal Socialista Joan Raventós, ha sido "atacado" esta madrugada con material incendiario, según ha denunciado la propia formación socialista liderada por Miquel Iceta a través de redes sociales.

"Nada justifica el uso de la violencia", ha denunciado el PSC. Desde el respeto "a las ideas de los otros, la acción política y la palabra", han señalado los socialistas en su cuenta oficial de Twitter.

Aunque hasta la fecha se desconoce la autoría de los actos vandálicos, los servicios jurídicos del PSC han presentado ya una denuncia policial por los hechos ocurridos en la calle Pallars de Barcelona. 

Por su parte la secretaria de Organización del PSOE de Cádiz y parlamentaria andaluza, Araceli Maese, ha condenado un acto vandálico sufrido en la puerta de la sede provincial socialista, ubicada en la plaza de San Antonio de la capital gaditana, que ha impedido la entrada de los trabajadores.

En este sentido, tras condenar los hechos, ha añadido que "es sin duda una consecuencia del clima de crispación que algunos están propiciando en este país". Los trabajadores del PSOE "se han encontrado con la desagradable sorpresa que alguna persona con poco sentido cívico y con nulo sentido democrático lo ha impedido obstruyendo la cerradura".

"La actitud de todos los partidos que se quieran llamar democráticos es la de propiciar una situación de calma, de sosiego y de trabajo y estos días estamos escuchando muchas declaraciones y actuaciones de algunos grupos que están llevando a que se cree este clima de crispación y de odio. Nosotros frente a eso pedimos respeto", ha manifestado Maese.

Finalmente, ha afirmado que espera que "los ataques a sedes del PSOE en todo el territorio nacional cese cuanto antes, porque denota que hay un grupo de individuos incapaces de confrontar ideas frente al otro, y eso va en detrimento de la democracia".