La gestión de la pandemia y la crisis económica que se ha derivado de ella han centrado el debate de TV3 entre los nueve candidatos a la presidencia de la Generalitat, con reproches cruzados entre todos los presidenciables, pero con las críticas concentradas especialmente hacia el cabeza de lista del PSC, Salvador Illa, y el de ERC, Pere Aragonès, por sus roles en el Gobierno y el Govern, respectivamente. Por primera vez ha habido nueve partidos en el debate, los siete que tienen representación parlamentaria actualmente más JxCat y Vox, considerados grupos de interés político sin, todavía, representación parlamentaria.

La estrategia contra la covid, el modelo sanitario y el de las residencias han sido algunos de los temas más discutidos en la primera hora del debate, que ha durado hasta tres horas. ERC y Junts han señalado la responsabilidad del Estado en la falta de capacidad de gestión de la pandemia en Catalunya. Aragonès ha hecho hincapié en una estrategia que prime la "anticipación", con más rastreo y capacidad hospitalaria, y las vacunas, para que se pueda empezar una campaña de vacunación "masiva", mientras ha querido destacar que hacen falta más ayudas, que "el Estado no ha dado y la Generalitat, sí". La candidata de Junts, Laura Borràs, ha criticado que "sin disponer de los recursos del Estado", la gestión de la pandemia en Catalunya ha recaído en los profesionales sanitarios, y ha lamentado que el país ha quedado sin herramientas para luchar contra la pandemia.

Illa se ha sacudido las críticas y ha puesto énfasis en la necesidad de "pasar página" y empezar una nueva etapa en el Govern. "Tenemos que escribir una nueva página todos juntos, sin reproches", ha afirmado, y ha puesto como prioridades la mejora del sistema sanitario y la recuperación económica. Illa ha rebatido las críticas que le han dirigido todos los grupos políticos y ha sacado pecho por la gestión al frente del Ministerio de Sanidad, además de poner sobre la mesa medidas como el aumento del gasto sanitario por persona en Catalunya o el fortalecimiento de la atención primaria, con la atención garantizada en menos de 48 horas.

La candidata de En Comú Podem, Jéssica Albiach, ha querido recordar que todos los partidos presentes están gobernando en diferentes administraciones, y ha apuntado a los recortes en sanidad y al modelo sanitario catalán como dos de los principales problemas en la lucha contra la pandemia. "Los recortes en sanidad matan, y han sido decisión política de los gobiernos del PP y de Mas", ha dicho, añadiendo que ERC ha liderado la conselleria de Salut desde el 2015 y no ha hecho "nada" para revertirlas.

Dolors Sabater, cabeza de lista de la CUP-G, se ha desmarcado en todo momento de Junts y ERC y ha querido poner en el centro las condiciones de vida de las familias de clase media, con referencias al derecho a la vivienda, el debilitamiento de los servicios públicos y las desigualdades estructurales. Sabater también ha puesto sobre la mesa una propuesta de renta básica universal financiada a través de una reforma fiscal, y ha puesto énfasis en la necesidad de lograr la soberanía energética y llevar a cabo una transición ecosocial. Ha sido la única que ha mencionado la emergencia climática.

La presidenciable del PDeCAT, Àngels Chacón, ha luchado para posicionarse ante ERC y Junts, con reiteradas menciones al nombre del propio partido. Chacón ha querido diferenciarse de la formación de Borràs poniendo énfasis en una visión proempresa y a favor de la bajada de impuestos y destacando la gestión hecha al frente de la conselleria de Empresa. "Estamos aquí para aportar soluciones. El no a todo no sirve para nada", ha remachado.

La derecha españolista, por su parte, se ha centrado en el discurso contra el independentismo, a pesar de que PP y Cs han entrado en el cuerpo a cuerpo con acusaciones de populismo a un Vox que ha querido dinamitar el debate con un discurso agresivo contra la independencia y la migración. "Hemos tenido un Govern que no se ha dedicado a las personas sino a la cuestión identitaria", ha sentenciado el cabeza de lista del PP, Alejandro Fernández. El líder de los populares ha afirmado también que "Catalunya ha perdido el liderazgo económico de España" y ha puesto en valor las políticas del gobierno de Madrid, con Isabel Díaz-Ayuso al frente, "de ingresos cero, impuestos cero" para los sectores más afectados por la covid.

El líder de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha lamentado la pérdida de capacidad económica de Catalunya derivada, según él, del proceso independentista, y ha dirigido sus críticas hacia TV3. Carrizosa ha remarcado que los partidos unionistas están "a un escaño" de disputar la mayoría a los independentistas en el Parlament.

Borràs ha anunciado durante el debate que si es presidenta nombrará conseller de Salut al actual secretari de Salut Pública, Josep Maria Argimon. Illa ya había reiterado, como anunció durante la campaña, que si lo es él, nombrará a Olga Pané. Albiach ha criticado que ya se estén "repartiendo sillas" y ha remarcado que hace falta un sistema sanitario que priorice lo público. Ante las críticas de Aragonès y Borràs por la gestión de los ERTE, Albiach ha defendido la tarea de la ministra Yolanda Díaz al frente de Trabajo.

Vetos cruzados de la mayoría de opciones

En el apartado dedicado a los pactos han predominado -como ha pasado en toda la campaña electoral- los vetos cruzados entre la mayoría de las opciones. Mientras Pere Aragonès ha asegurado que en ningún caso ERC pactará con el PSC, Salvador Illa ha hecho lo mismo con los republicanos. El republicano defendió un Govern amplio de fuerzas soberanistas y de progreso si gana las elecciones que incluya JxCat, la CUP y los Comuns. Un Ejecutivo que JxCat y En Comú Podem han dejado claro no querer compartir. Por su parte Illa ha defendido un Govern con los Comuns, cuya candidata, Jéssica Albiach, ha emplazado a ERC y al PSC a formar un tripartito de izquierdas. Laura Borràs ha puesto énfasis en intentar un acuerdo exclusivamente de partidos independentistas y el candidato de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha hecho un llamamiento al PSC a formar un Govern de fuerzas constitucionalistas.