En Cuba y en Palestina
La historia contemporánea es una sucesiva demostración de la poca utilidad que tiene el realismo de los pragmáticos. Las voces de lo útil (lo eficaz, lo prudente) se inclinan a gobernar con medidas autoritarias, aprobar leyes represivas y declarar guerras como remedio de todos los males. Tienen el dedo rápido para castigar y la lengua suelta para acusar de idealismo (ingenuidad, debilidad utópica) a los partidarios de otras soluciones menos agresivas. Luego pasan los días y los acontecimientos demuestran que los acusados de idealismo tenían sus razones prudentes, eficaces, útiles, y que los pragmáticos vivían equivocados o estaban más interesado en provocar un conflicto que en buscar una solución. El delirio de los pragmáticos es mucho más peligroso que la imaginación de los idealistas. Tengo muy vivo el recuerdo de la guerra sobre Irak decretada por el trío de las Azores. Las sonrisas concertadas de Bush, Blair y Aznar ensombrecieron el mundo en 2003. Tomaron una decisión firme y se r
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La historia contemporánea es una sucesiva demostración de la poca utilidad que tiene el realismo de los pragmáticos. Las voces de lo útil (lo eficaz, lo prudente) se inclinan a gobernar con medidas autoritarias, aprobar leyes represivas y declarar guerras como remedio de todos los males. Tienen el dedo rápido para castigar y la lengua suelta para acusar de idealismo (ingenuidad, debilidad utópica) a los partidarios de otras soluciones menos agresivas.
Luego pasan los días y los acontecimientos demuestran que los acusados de idealismo tenían sus razones prudentes, eficaces, útiles, y que los pragmáticos vivían equivocados o estaban más interesado en provocar un conflicto que en buscar una solución. El delirio de los pragmáticos es mucho más peligroso que la imaginación de los idealistas.