Los 18 motivos del cambio de postura de EEUU hacia Cuba
Nadie estaba presionando a un Barak Obama debilitado y exhausto para que rompiera el tabú de restablecer relaciones diplomáticas con Cuba, lanzándose a la boca de los halcones belicistas. En este mercado de política y de realpolitik en el que reina la lógica de costo-beneficio, el pequeño tamaño del mercado cubano y sus insignificantes recursos naturales no explican esta histórica decisión de Obama. Bienvenidas estas nueve reuniones en 18 meses con representante de Cuba, y luego la confesión de la derrota, del triunfo del pueblo cubano y todas las fuerzas progresistas del mundo que denunciaban el medio siglo de crueles e inútiles sanciones, atentados, sabotajes, y otros actos de guerra contra la Isla socialista que se negó convertirse en otro “estado fallido”. “No podemos seguir haciendo lo mismo y esperar un resultado diferente”, es el argumento oficial del Presidente para justificar la nueva política. Se trata, pues, de cambiar las tácticas para conseguir el mismo objetivo, que es pr
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Nadie estaba presionando a un Barak Obama debilitado y exhausto para que rompiera el tabú de restablecer relaciones diplomáticas con Cuba, lanzándose a la boca de los halcones belicistas. En este mercado de política y de realpolitik en el que reina la lógica de costo-beneficio, el pequeño tamaño del mercado cubano y sus insignificantes recursos naturales no explican esta histórica decisión de Obama. Bienvenidas estas nueve reuniones en 18 meses con representante de Cuba, y luego la confesión de la derrota, del triunfo del pueblo cubano y todas las fuerzas progresistas del mundo que denunciaban el medio siglo de crueles e inútiles sanciones, atentados, sabotajes, y otros actos de guerra contra la Isla socialista que se negó convertirse en otro “estado fallido”.
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Hace cinco meses pocos se enteraron de que Moscú había condonado el 90% de los 26.000 millones de euros de la deuda de Cuba contraída con la Unión Soviética.
4. Recuperar a Venezuela, y no solo mediante el dumping en los precios de petróleo (diseñado con la complicidad de Arabia Saudí), o con provocaciones internas; sino sobre todo generando distanciamiento entre La Habana y Caracas. Cuba sigue representando la resistencia ante el imperialismo y hay quien, incluso desde la izquierda, llama “claudicación y traición” a la acertada política de La Habana.