Vanesa, María, Ángela, Irina, Yaqueline, María, Soraya, Carmen, Rebeca, Elena... no son números. Son los nombres de pila de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas sólo en este mes de diciembre. Un goteo continuo de cifras y nombres, de historias truncadas, de niños huérfanos, de vidas robadas, de denuncias inútiles. 

Desde que existen datos sobre violencia de género (2003), hay 1.182 nombres como estos ocultos en las estadísticas. Una cifra que, a pesar de las medidas y políticas puestas en marcha en los últimos 20 años, no deja de crecer. Este 2022, hasta el momento de publicarse esta información, hay 49 nombres propios de mujeres víctimas de esta violencia detrás de las estadísticas. Solo en este diciembre, el número de asesinadas reconocidas como feminicidios asciende a 11, con otros dos casos aún por confirmar. Unas cifras que hacen de este último mes del año el más negro que se ha vivido en las últimas dos décadas. Aquí queremos nombrarlas, reconocerlas y contarlas. 

Vanessa (4 de diciembre). Murcia.

Vanessa tenía 56 años cuando en la madrugada del 3 al 4 de diciembre su pareja la asesinó. Una llamada al 112 de una vecina alertando de que "estaba inconsciente, no respiraba y parecía no tener pulso" inició el relato de un diciembre negro. Hasta ese momento el número de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas había sido menor que otros años. Tal vez inusualmente más bajos. 

Cuando llegó la ambulancia, encontraron su cuerpo sin vida tirado en el exterior de la vivienda con claros signos de violencia. Entre ellos un golpe en la cabeza. Era domingo. La Guardia Civil arrestó a su marido, un hombre de 69 años que se encontraba en el interior de la vivienda. Entre 2007 y 2014 Vanessa lo había denunciado en cinco ocasiones por violencia hacia ella, pero las medidas de alejamiento dejaron de estar activas en 2015. Este mismo año lo había vuelto a denunciar por una agresión. Ambos eran de nacionalidad británica y residentes en nuestro país. 

María (4 de diciembre). Madrid.

Pocas horas después del hallazgo de Vanessa, la alarma volvió a saltar. Esta vez en el barrio del Puente de Vallecas de Madrid. Pero el drama no ocurrió ese día. El 29 de noviembre María se cayó al suelo en su casa. Aquejada de esclerosis múltiple y Alzheimer, era una mujer dependiente de un marido maltratador. En lugar de levantarla y ayudarla, la dejó cinco días en el suelo sin prestarle la más mínima asistencia ni avisar a nadie para que la ayudara.

La Policía la encontró aún en el suelo ese domingo 4 de diciembre en terribles condiciones sanitarias y de higiene y en estado muy grave. Poco después murió.

Durante décadas, esta mujer había sufrido amenazas y vejaciones de su marido, Rogelio, un exmilitar de 68 años que fue finalmente arrestado por homicidio en grado de consumación. Había sido denunciado dos veces por malos tratos y amenazas en 2020. Una de las denuncias la interpuso María y la otra, sus hijas, ya mayores de edad. Pero las medidas de alejamiento no estaban ya en vigor.

Ángela (10 de diciembre). Albacete.

Una llamada al 112 hacia las 3 de la madrugada entre la noche del viernes y el sábado alertó a los bomberos. Una vivienda estaba ardiendo. Cuando finalmente pudieron controlar el fuego y extinguirlo, encontraron el cuerpo de Ángela, de 48 años, quemado. Su pareja fue detenido tres días más tarde.

A pesar de que algunos medios han publicado que el hombre tenía denuncias previas, la Delegación del Gobierno contra la violencia de género afirma que éstas no constan. Ambos eran españoles.

Irina (16 de diciembre). Lleida.

Desde el domingo 11 de diciembre se la buscaba como desaparecida. Cinco días más tarde hallaron su cuerpo sin vida en el trastero de su casa de Lleida con signos evidentes de violencia. Ella había denunciado a su marido en al menos dos ocasiones por violencia de género, pero las medidas de alejamiento en el momento de su asesinato no estaban en vigor.

Irina tenía cinco hijos menores, con edades comprendidas entre los dos y los 17 años. Entre la fecha del asesinato y la de su detención, el hombre había ingresado voluntariamente en un centro psiquiátrico. Ambos tenían nacionalidad rumana.

Yaqueline (17 de diciembre). Sevilla.

De norte a sur y de este a oeste del país los asesinatos continúan. Esta vez, en una localidad cercana a la ciudad de Sevilla. Yaqueline, una mujer de origen guatemalteco de 31 años, fue agredida por su expareja el 16 de diciembre. Al menos tres puñaladas en el pecho, que le causaron la muerte a la mañana siguiente. Su agresor, un hombre colombiano de 47 años, se había saltado la orden de alejamiento que tenía en vigor para cometer este crimen, después de que ella lo denunciara por malos tratos. 

Tras la agresión, el hombre intentó autolesionarse, aunque ninguna de sus heridas revistió gravedad. Era el padre de los tres hijos que tenían en común, todos menores de edad. 

María del Carmen (19 de diciembre). Zaragoza.

Solo dos días después, un hombre de 83 años paró a una pareja de la Policía en el centro de Zaragoza para confesar que había asesinado a su esposa. Los agentes encontraron el cuerpo de María en el interior de la vivienda que compartían desde hacía muchos años. Tras el crimen, la Delegación del Gobierno contra la violencia de género afirmó que no existían denuncias previas ni hijos menores de edad. Ella era española y él de nacionalidad Suiza.

Soraya (22 de diciembre). Avilés.

El 22 de diciembre Soraya, una mujer de 32 años, fue encontrada muerta en su casa de Avilés con signos de violencia. Se trata del primer asesinato por violencia de género en Asturias en lo que va de año. Un día después, la Policía detenía a su pareja, un hombre de 45 años, como autor del asesinato. La mujer tenía un hijo y una hija menores de edad.

Carmen (26 de diciembre). Barcelona.

A las seis de la mañana del 26 de diciembre, un hombre llamó a la Policía afirmando que acababa de matar a su pareja en su domicilio. Carmen tenía 88 años. La patrulla la encontró con signos de violencia y ya fallecida. Su pareja, de 69 años (ambos de nacionalidad española) no tenía denuncias previas por violencia de género.

Rebeca (27 de diciembre). Bilbao.

Rebeca tenía 45 años y llevaba cerca de un año conviviendo con su pareja, Lionel, de 44. Ambos de origen boliviano, regentaban desde hacía unos meses una taberna en el centro de Bilbao. Esa noche, a última hora, Lionel la acuchilló en repetidas ocasiones en el abdomen y en la cara. Luego cerró el bar, se fue a su casa y no volvió hasta el día siguiente. Por la mañana llamó a la Policía y alertó de la muerte de Rebeca. Cuando llegaron la encontraron tirada en el local. Su asesino tiene antecedentes de maltrato a parejas anteriores.

Según han relatado algunas amigas de Rebeca, ella había llegado a España hace cerca de dos décadas y su hermana también fue asesinada por un agresor machista, que la arrojó por la ventana de un quinto piso en la localidad de Rekalde en 2018, tal como relata @macarenabaena.

Elena (28 de diciembre). Toledo.

Elena tenía 34 años y era madre de una niña y un niño de 13 y 14. Hacía tiempo había roto con su exmarido y vivía con su nueva pareja, de quien estaba embarazada y a punto de tener un nuevo hijo. Su embarazo estaba a días de llegar a término. Pero este miércoles, su expareja, de 52 años, la asesinó a cuchilladas dentro de su coche y frente a sus hijos (fruto de ambos).

Fueron los menores quienes alertaron al 112 sobre la agresión. Cuando llegó la ambulancia, Elena ya había muerto. Intentaron una cesárea de urgencia, pero tampoco pudieron salvar al bebé, que falleció. Su asesino tenía antecedentes de violencia de género, puesto que fue denunciado por una pareja anterior, aunque se consideraba un caso ya inactivo. 

Joven de 20 años. (29 de diciembre). Madrid.

Aún no conocemos su nombre. Pero sí algunos datos sobre cómo su agresor acabó con su vida. Esta joven de 20 años fue acuchillada por un hombre que era la expareja de su madre y con el que mantenía una relación sentimental. Al inicio, fuentes de Igualdad afirmaban que podía tratarse de un tratarse de asesinato por violencia vicaria (cuando un hijo o hija es asesinado con el único fin de hacer daño a las madres), por la relación que el asesino había tenido con la madre de la víctima. Pero finalmente las investigaciones confirmaron la relación entre ambos. Tal como afirma la Delegación del Gobierno contra la violencia de género, existían denuncias contra el asesino, un hombre de 37 años, por la que recientemente se le había impuesto una orden de alejamiento. Tras matarla a puñaladas en una vivienda del distrito de Puente de Vallecas, convivió con el cadáver varias horas, hasta que pasadas las 22:00 horas el amigo con el que vivía alertó de lo ocurrido a los servicios de emergencias. Tanto el agresor como la mujer son de origen peruano.

Además de estas 11 mujeres asesinadas y ya reconocidas por el Gobierno como víctimas de violencia de género, existe aún al menos un caso en investigación, tal como reconoció la Delegación del Gobierno contra la violencia machista.

También está siendo investigado el posible asesinato por violencia de género de una mujer de 22 años en Benidorm, que se precipitó desde un sexto piso este mismo jueves. Tampoco se conocen su nombre ni más datos de este posible asesinato machista. Un hombre ha sido detenido por este crimen.

Esta pieza fue actualizada con nuevos datos conocidos.