La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha confirmado que dos casos recientes de asesinato a mujeres se produjeron a consecuencia presuntamente de episodios de violencia machista.

A través de su cuenta en Twitter, dicho organismo confirma que el asesinato de una mujer de 44 años el pasado 12 de agosto por su pareja es un caso presunto de violencia de género. Queda huérfana una niña menor de edad.

Del mismo modo, el asesinato de otra mujer de 54 años a manos de su marido en la provincia de Valladolid también se puede calificar de violencia de género, en un macabro episodio en el que resultaron asesinados también la madre de la mujer, de 78 años, y un hombre de 72 años muerto por arma blanca en una vivienda próxima. A diferencia del caso de Sevilla, sí existían denuncias previas por malos tratos machistas, pero no había medidas de protección.

Con estas dos muertes, son ya 28 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas en lo que va de año y hay 20 huérfanos sólo en 2022. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género también hace balance desde 2003, momento en el que se empieza a reconocer de forma oficial los asesinatos machistas: 1.158 asesinadas. Asimismo, y desde 2013, el número de huérfanos víctimas de esta lacra se eleva ya a los 357.

Violencia extrema en Valladolid

El Juzgado de Instrucción 4 de Valladolid ha ordenado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre de 43 años que fue detenido como supuesto autor de la muerte violenta de su mujer de 54 años, de su suegra y de otro hombre, cuyas casas trató de incendiar, además de agredir a dos matrimonios en su huida el pasado sábado.

El arrestado, que fue detenido el mismo sábado por la noche, ha negado la autoría de los hechos que se le atribuyen durante su declaración en el Juzgado, en la que ha respondido a preguntas tanto del fiscal como de la defensa.

La mujer de 54 años que resultó asesinada había denunciado por malos tratos a su marido, el ahora detenido, pero no tenía una orden de protección, según ha informado en declaraciones a los periodistas la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones.

El arrestado se negó a declarar ante la Policía Nacional, que practicó su detención como supuesto autor de las tres muertes violentas, de delitos de allanamiento de morada, lesiones y robo con violencia, ya que en su huida agredió a dos matrimonios de avanzada edad e intentó entrar en sus casas para esconderse y robar todo aquello que le fuera útil en su fuga.

La delegada, que ha participado en una concentración de repulsa a este último caso de violencia machista en la que también ha participado la consejera de Familia de Castilla y León, Isabel Blanco, ha añadido que el supuesto autor es "extremadamente peligroso" y ha destacado la rápida intervención de la Policía Nacional con la colaboración ciudadana permitió evitar un mal aún mayor.