Denuncian la falta de protocolos ante las agresiones sexuales a una trabajadora en el hospital Infanta Elena de Valdemoro
Según ha asegurado Comisiones Obreras Sanidad Madrid, cuando sucedieron los hechos el centro médico no activó el protocolo de agresión sexual ni facilitó asistencia psicológica a la víctima.
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madrid, Actualizado:
Comisiones Obreras Sanidad Madrid ha denunciado este martes a través de un comunicado la inacción absoluta del hospital público de gestión privada Infanta Elena de Valdemoro ante las agresiones sexuales y físicas sufridas por una trabajadora del centro en enero de 2024. La sanitaria, que en ese momento se encontraba en el área de Urgencias, fue increpada inicialmente por un paciente que había sido trasladado al centro médico por la Guardia Civil ese día con varias lesiones en la cara. En un primer momento, el hombre había accedido sin permiso a varias zonas restringidas del hospital como el laboratorio y un área de acceso al aparcamiento de personal.
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Cuando la trabajadora se dispuso a indicarle la salida, el paciente comenzó a agredirla sexualmente y le propinó numerosos golpes que le dejaron la cara ensangrentada. Tras oír sus gritos de socorro durante la agresión, varios compañeros del hospital acudieron al lugar de los hechos y la hallaron en un estado de elevado miedo y nerviosismo.
A pesar de la gravedad de los episodios acontecidos, el hospital no activó el protocolo VISEM de agresión sexual, ni le proporcionó calmantes o atención psicológica, según denuncia Comisiones Obreras en su informe. Además, el hospital cometió, como aseguran desde el sindicato, diferentes incumplimientos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y de la Ley de garantía integral de la libertad sexual, ya que el centro no había incluido la valoración de la violencia sexual entre los riesgos laborales concurrentes.
Desde el hospital tampoco facilitaron a la víctima asistencia jurídica. Esta última medida tuvo que ser tomada por varias delegadas de CCOO, ya que era necesario que la víctima dispusiera de asistencia letrada para la celebración de un juicio rápido contra el acusado de perpetrar la agresión.
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Tal y como han transmitido este martes fuentes de Comisiones a Público en relación a los hechos, "CCOO presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo por todos los incumplimientos en materia de salud y prevención de riesgos laborales, pero la víctima denunció los hechos por vía penal por agresión física tocamientos y agresión sexual". El sindicato fue también el que puso en conocimiento de la Inspección de Trabajo el delito, mientras la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, máxima responsable del hospital, no intervino en ningún momento para auditar los hechos.
"La Consejería de Sanidad es la máxima responsable del centro donde se produjeron una cadena de fallos que propiciaron la agresión, la irregular asistencia a la víctima y el incumplimiento de protocolos obligatorios", aseveran desde Comisiones Obreras.
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El sindicato ha acusado al hospital de actuar con negligencia no sólo tras llevarse a cabo la agresión sino también de forma previa, al no haber establecido de forma clara protocolos de acceso de pacientes a áreas restringidas. Ello posibilitó que el agresor entrara sin problemas en el laboratorio, cuya puerta estaba abierta. Además, inciden en el informe, "la falta de atención del Servicio de Seguridad a través de los sistemas de visualización permitió que la agresión ocurriera sin intervención temprana".
CCOO ha solicitado a la Consejería de Sanidad, de cara a evitar futuras malas praxis en la sanidad pública madrileña, la realización de un protocolo de atención a las personas trabajadoras por agresión sexual. También la garantía de acceso a apoyo psicológico y jurídico de forma inmediata por parte de las víctimas.
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Ante la información publicada, la Dirección del Hospital Universitario Infanta Elena ha enviado el siguiente mensaje para puntualizar lo que se cuenta en la noticia:
En primer lugar, manifestar nuestra más rotunda repulsa por la agresión física sufrida por nuestra compañera de laboratorio. En segundo lugar, manifestar que, ante este hecho deleznable, el Hospital Universitario Infanta Elena, ha actuado de acuerdo con las normas y protocolos vigentes ante este tipo de agresiones a profesionales sanitarios.
A continuación, hacemos una breve descripción de los hechos:
El autor de la agresión ingresó en urgencias con una lesión física en la boca trasladado por la Guardia Civil. Inicialmente, el agresor se encontraba en la sala de espera de urgencias, pero debido a que armaba jaleo, la supervisora y su equipo decidieron trasladarle a una Consulta. Ahí el paciente pide a una enfermera que le acompañe al aseo. La Facultativa de urgencias que estaba en el puesto de control que se sitúa justo junto a la consulta asignada, viendo que había pasado tiempo y que el paciente no volvía del aseo, se levantó para buscarle y le encontró en el pasillo indicándole que volviera a la consulta. El paciente parece que vuelve, pero pulsa una de las aperturas automáticas internas y continúa su recorrido hasta una sala donde entra por una puerta de SIN SALIDA que baja al laboratorio.
La apertura del Laboratorio es un videoportero con sistema automático a través de un electroimán. Así se asegura que el acceso al laboratorio queda controlado.
Hay dos trabajadoras en ese momento en el Laboratorio. Según la investigación del accidente, la trabajadora afectada, al escuchar ruido, sale a mirar. Encuentra al paciente en la zona de entrada. La referida trabajadora informa al paciente que no puede estar en la zona. En ese momento, el agresor se abalanza sobre la trabajadora empujándola contra la pared y ahí inicia un forcejeo con ella hasta que finalmente la tira al suelo. Si bien, logra zafarse del agresor, y sale corriendo.
El agresor unos minutos después de haber desaparecido de la urgencia, y de que todo esto sucediera, procede a salir del hospital por la puerta de salida de la urgencia. La supervisora de la urgencia detiene al paciente y le pide que vuelva adentro. Éste manifiesta que no quiere atención médica y se marcha andando del hospital.
Mientras tanto, la trabajadora agredida pide ayuda a una compañera. Y en ese momento se llama a seguridad y avisa que una trabajadora ha sido agredida. A continuación, la trabajadora afectada y acompañantes suben a la urgencia del hospital donde es atendida.
Una facultativa de urgencias la realiza una exploración y se le realizan las curas necesarias. La trabajadora permanece en la urgencia hasta que es trasladada a los despachos de dirección y de ahí, a presentar denuncia de lo ocurrido acompañada de un compañero y la guardia civil, tras lo cual fue igualmente acompañada a su domicilio.
En la mañana del día 29, la dirección del centro se implica directamente en asegurar elbienestar de la trabajadora, entre otras actuaciones, procede a liberarla de la totalidad de su actividad profesional hasta aclarar lo sucedido. Tras ser informados en el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de lo ocurrido, se inicia la investigación de lo sucedido. Así mismo, por parte del servicio se comunica a la trabajadora agredida que tiene a su disposición todos los medios médicos, psicológicos y jurídicos necesarios para garantizar su bienestar físico, psíquico y emocional. Ese mismo día, la trabajadora acude a la mutua acompañada de una compañera del servicio donde es valorada y donde recibe baja laboral, que califica el incidente como leve.
Dentro de la puesta a disposición de todos los medios necesarios para acompañar a nuestra compañera en este difícil trance, en la celebración del juicio posterior, estuvo acompañada en todo momento por un abogado del Hospital y personal de la propia dirección.
Respecto al resto de comentarios realizados, indicar:
.- Que la Inspección de Trabajo actualmente sigue actuaciones en materia de prevención de riesgos laborales, vinculadas con el referido accidente. El Hospital Infanta Elena se ha puesto a plena disposición de este organismo, prestando la máxima colaboración.
.- En cuanto a la activación del código Visem de la Comunidad de Madrid, éste se basa en unos indicadores de sospecha de agresión sexual, perfectamente tasados y siempre aplicados por un profesional facultativo del hospital. En esta ocasión, la valoración de esta profesional no dio lugar a su activación por parte de la facultativa que la atendió.
.- En los años de historia de este hospital, afortunadamente no se ha producido un hecho de esta naturaleza, gracias a la actuación conjunta de todos los profesionales. Y dentro del compromiso hacia sus trabajadores el Hospital ha fortalecido, aún más, las medidas de seguridad con el fin de evitar que vuelvan a repetirse situaciones como las vividas por esta compañera; a la que deseamos una pronta recuperación y reincorporación.