Aitana Bonmatí escala a la cima del fútbol mundial convertida en referente feminista
La reciente ganadora del Balón de Oro ya fue nombrada este mismo año mejor jugadora europea por la UEFA, del Mundial y de la Champions, entre otras distinciones.
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Aitana Bonmatí es la mejor futbolista del planeta. La jugadora, de apenas 25 años, ganó este lunes el Balón de Oro. Un galardón que se suma a las diferentes distinciones que ha ido recibiendo a lo largo del año y con el que escala a lo más alto de la cima del fútbol mundial.
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Bonmatí partía como la gran favorita para coger el testigo de su compañera en el FC Barcelona, Alexia Putellas, la primera mujer en conseguir dos veces el prestigioso premio que otorga la revista France Football. Pero este año era el de Bonmatí, que prácticamente ha ganado todo lo que se podía ganar.
La jugadora ha querido compartir el premio con el resto de sus compañeras: "Sin los títulos ganados no estaría aquí", dijo después de afirmar que "el fútbol es un deporte colectivo". Del mismo modo, la centrocampista del Barça ha hecho hincapié en que "como jugadoras", su "responsabilidad va más allá del fútbol": "Tenemos que seguir luchando para tener un mundo en paz e igualitario".
Con su equipo se ha hecho con la Supercopa -competición en la que logró ser la máxima goleadora-, la Liga y la Champions League, donde fue nombrada MVP del torneo e integrante del equipo ideal del año. Pero es que, además, con la selección española se convirtió en campeona del mundo. Y no solo eso, ya que, de nuevo, fue nombrada mejor jugadora del torneo celebrado en Australia y Nueva Zelanda, recibiendo el Balón de Oro del Mundial.
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Su palmarés no se queda ahí. En agosto recibió el premio a la mejor jugadora del año de la UEFA. Su discurso en la ceremonia fue ampliamente aplaudido. "Como sociedad no debemos permitir que se haga abuso de poder en las relaciones laborales. Me gustaría decirle a todas las mujeres que estamos con vosotras", dijo, recordando a su compañera Jenni Hermoso.
Y es que la centrocampista catalana se ha convertido en una gran referente en la lucha por el reconocimiento del deporte femenino y, en concreto, en defensa de los derechos de todas las jugadoras de la selección en el conflicto con la Federación Española de Fútbol, que explotó con el caso Rubiales.
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Me gustaría decirle a todas las mujeres que estamos con vosotras
Hace apenas unas semanas, el pueblo que la vio crecer, Sant Pere de Ribes, ponía su nombre al campo de fútbol donde dio sus primeros pasos. Tras formar parte del equipo de su pueblo fichó por el CF Cubelles. Era la única niña y ya tan pequeña, con apenas siete años, tuvo que enfrentarse a los comentarios machistas que se lanzaban desde las gradas, como ella misma contó en una entrevista en Salvados.
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En el programa denunció la situación de precariedad e injusticias que las mujeres sufren a menudo al practicar este deporte. “Por fin tenemos altavoz”, explicó, haciendo referencia al movimiento generado a partir del hashtag #SeAcabó, que ha supuesto una revolución feminista a nivel mundial.
A pesar de todos los obstáculos y tras llamar la atención en los equipos cercanos a su localidad, a los 13 años se incorporó a La Masía del FC Barcelona, donde pasó por todas las categorías formativas. Hizo su debut con el primer equipo en los cuartos de final de la Copa de la Reina de la temporada 2015-16. Al año siguiente ya se instauró de forma definitiva en la plantilla de primera categoría.
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En 2019 su carrera alcanzó un punto de inflexión. A su continua evolución con el equipo azulgrana se sumaba su participación en el Mundial de Francia como jugadora de la selección absoluta. Desde entonces, no ha parado de cosechar éxito tras éxito hasta entrar por pleno derecho en el olimpo del fútbol español.