guerra en ucrania
Zelenski lleva al Congreso de los Diputados su munición mediática contra la supremacía rusa
El presidente ucraniano ha llevado su discurso en las últimas dos semanas a siete naciones distintas. Este martes desplegará su estrategia comunicativa en el Congreso para recabar apoyos.
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madrid, Actualizado:
"El silencio es la muerte, cuenten la verdad en sus letras, en redes o en televisión, pero nunca guarden silencio". Estas fueron las palabras que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dirigió anoche a los artistas presentes en la 64° gala de los premios Grammy en un mensaje previamente grabado. El escenario se tiñó azul y amarillo, los colores de la bandera ucraniana, mientras las pantallas proyectaban imágenes del conflicto armado. El método Zelenski brillaba en todo su esplendor frente a una audiencia de multitudinaria, a pesar de que la ceremonia lleva dos años seguidos marcando mínimos históricos.
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Aún se desconocen las cifras de esta edición, pero la ceremonia emitida por la CBS en 2021 se cerró con un promedio de 8,8 millones de espectadores, según los datos de Nielsen recogidos por The New York Times. Puede que la cadena estadounidense confiase en que el discurso del presidente ucraniano obrara su magia y le concedieron la palabra: "Nuestros músicos no se visten de traje, han tenido que salir a luchar para defender la libertad de poder amar, vivir y que su música sea escuchada", declaró el mandatario.
Días antes, el Dolby Theater había extendido su solidaridad con el pueblo ucraniano durante un minuto de silencio y varios de los nominados al Oscar lucieron lazos azules en solidaridad con los refugiados, como el director Pedro Almodóvar y el compositor Alberto Iglesias. Se los había hecho llegar la actriz y embajadora de ACNUR, Cate Blanchett, según relataron a Efe.
Una frenética gira internacional por videoconferencia
Sin embargo, el arma más fuerte con la que cuenta Ucrania es sin duda el verbo de Zelenski. Desde que el 1 de marzo instó a la Eurocámara a que ayudara a Ucrania permitiendo su anexión, ha ofrecido su discurso por videoconferencia a los parlamentos de más de una decena de países, entre los que se encuentran Reino Unido, Canadá, EE UU, Alemania, Israel, Italia, Japón, Francia, Suecia, Dinamarca, Noruega, Australia y Países Bajos.
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Solo en las últimas dos semanas, ha solicitado ayuda internacional en siete naciones distintas. Mañana es el turno de España. Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados, lo había invitado formalmente a intervenir ante el Pleno para que explique la situación en la que se encuentra su país, que desde hace más de un mes trata de resistir a la invasión rusa.
El acto será a las 16.00 horas, durará unos 30 minutos e intervendrá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Todo está medido. "La guerra informativa es importante pero Zelenski no viene a hacer propaganda al parlamento español, viene a hacer política y pedir apoyo", recuerda José María Peredo Pombo, catedrático de Comunicación y Política Internacional de la Universidad Europea de Madrid. No obstante, este experto en relaciones internacionales destaca la épica de su alegato y argumenta que el secreto de su éxito se esconde como si encajase dentro de una matrioska: "Es un cómico que llevaba un político dentro, que a su vez contiene a un héroe en su interior", interpreta. "Zelenski está desarrollando una comunicación política basada en el ejemplo y la valentía. Se ha puesto delante de sus compatriotas y se ha convertido en un símbolo. En el parlamento español tendrá la oportunidad de explicar la diferencia entre lo importante, lo esencial y lo demagógico", concluye Peredo Pombo. Después, su gira "virtual" continuará el 6 de abril en Irlanda, según informa la BBC, y el 7 de abril, en Grecia.
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'Churchill' en camiseta
El periodista conservador Lou Dobbs lo ha definido como una suerte de 'Churchill' con camiseta, en alusión histórica al ex Primer Ministro británico que ejerció un liderazgo fundamental durante la Segunda Guerra Mundial en la lucha de Reino Unido contra Hitler. "Winston Churchill mantuvo alta, no solo la moral de la tropa, sino también la de la ciudadanía. Zelenski sigue esta misma estrategia: involucra a muchos actores internacionales para que se impliquen en la partida y hagan suya la causa", explica Patrycia Centeno, asesora en estética política y corporativa.
Esta analista de comunicación no verbal considera que los 'videoselfis' con los que distribuye sus comunicados son una buena prueba de este ejemplo. "No es grandilocuente, mira directamente a la cámara y nos cuenta con cercanía lo que está viviendo desde el terreno", detalla. "Esta forma de comunicar implica un doble mecanismo de persuasión. Por una parte, Zelenski se muestra como un soldado raso y desciende al sufrimiento de cualquier ucraniano. Al mismo tiempo, esta imagen le sirve para que todo su pueblo pueda proyectarse en él y sentirse líder del país", interpreta Centeno.
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A la guerra, sin corbata
Este sentimiento de 'pertenencia a la tribu' se acentúa con su vestuario. El presidente ucraniano se ha quitado el traje y se ha vestido con ropa de estética militar en colores verde oliva o marrón. "La afinidad en la vestimenta provoca que los soldados lo reconozcan como un miembro de su grupo social y les lanza un mensaje claro: 'Estamos juntos'", asegura José Luis Martín Ovejero, experto en comunicación no verbal y valoración de credibilidad del testimonio.
"Las activaciones musculares de su rostro cuentan con todos los requisitos para ser auténticas: inmediatez, duración, simetría…", analiza. Martin Ovejero encuentra a Zelenski en las antípodas de la estrategia de su oponente ruso. "Vladimir Putin parece obtener la obediencia por el miedo. Su uniformidad refleja un hombre de Estado, distante e incluso con una seriedad que marca distancia con respecto a otros líderes mundiales, como si les estuviera diciendo que se atreve a hacer lo que ninguno haría", concreta. "Sin embargo, en este momento clave no viene mal recordar una frase de Boris Yeltsin, el político que acabó con el régimen comunista de la Unión Soviética y su antecesor en el poder: 'Puedes construir un trono de bayonetas, pero no puedes sentarte en él por mucho tiempo'", apostilla este asesor de oratoria.