El juez de la Corte Suprema de Nueva York James Burke condenó este miércoles a 23 años de prisión al exproductor de cine Harvey Weinstein. Hace tres semanas, un jurado le declaró culpable de acto sexual criminal en primer grado contra la asistente de producción Mimi Haley y de violación en tercer grado contra la aspirante a actriz Jessica Mann.

La Fiscalía de Nueva York había pedido al juez del caso que la sentencia reflejase "la gravedad de sus acusaciones" y "la falta de remordimiento por el daño que ha causado", además de insistir en que la sentencia debe también servir para "evitar que él y otros cometan más crímenes" como los relatados durante el juicio.

En una emotiva declaración ante el tribunal, Haleyi habló del trauma que había sufrido desde el ataque y dijo: "Me aterró profunda, mental y emocionalmente, tal vez de manera irreparable, tal vez para siempre". Añadió que Weinstein parecía "completamente desconectado de la gravedad del crimen que cometió".

Mann también se dirigió a la corte. "Quiero recordarles que le dije a Harvey que no", dijo a la corte. "Me veo obligada a llevar esa experiencia hasta que muera", agregó Mann.

"Lo siento por todos los hombres que están pasando por esto", dijo Weinstein a la corte antes de ser sentenciado. Explicó que le preocupaba que a "miles de hombres" se les negara el juicio que merecen en la era Me Too. 

El fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance, en declaraciones a los medios, afirmó que el juez "envió un mensaje hoy que este tipo de comportamiento es algo que cualquier delincuente potencial tendrá que considerar. El juez lo tomó en serio, que es exactamente como creemos que debería haberlo hecho".

Este mismo miércoles en el que se ha conocido la sentencia también ha salido a la luz que el productor afirmó en un correo electrónico que alguien debía "matar" a la actriz Jennifer Aniston. Los mismos documentos judiciales han revelado también que al conocerse todas las acusaciones de abusos sexuales en su contra pidió ayuda a poderosas personalidades, como el exalcalde de Nueva York Mike Bloomberg.

El juicio contra Weinstein se inició el pasado 6 de enero y finalizó el 24 de febrero con una sentencia en la que el jurado le declaró culpable de abusos sexuales y fue absuelto de los delitos más graves de los que se le acusaba y por los que se exponía a una condena de cadena perpetua.

Tras esta sentencia, Weinstein se enfrentaba a una condena de un máximo de 25 años por el delito de acto sexual criminal a la que se podían sumar otros 4 años por el de violación en tercer grado, evitando así las penas más graves. Con todo, este lunes sus abogados pidieron al tribunal de Nueva York que tuvieran en consideración su salud y edad y lo sentenciaran a una pena de prisión máxima de cinco años.

El exproductor ha estado esperando la sentencia en la cárcel de Rikers Island en Nueva York, donde fue trasladado el jueves pasado después de pasar 10 días en el hospital Bellevue, donde fue sometido a un procedimiento para eliminar un bloqueo cardíaco.

Aún después de que se haya conocido esta condena, Weinstein tiene que saldar más cuentas con la Justicia. Y es que el pasado mes de enero, la Fiscalía de Los Ángeles presentó cuatro cargos formales contra él por otras dos agresiones sexuales cometidas en febrero de 2013. 

El final del proceso que encendió el movimiento 'Me Too'

Este juicio ha despertado el interés internacional por la relevancia del magnate de Hollywood y porque las denuncias contra él espolearon el movimiento feminista del #MeToo. Fue en octubre de 2017 cuando vieron la luz las investigaciones periodísticas de The New York Times y The New Yorker, en las que se detallaban los abusos sexuales cometidos por el productor de forma sistemática durante años.

La respuesta de las redes sociales no se hizo esperar y miles de mujeres, entre ellas personalidades de Hollywood como Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie y Rosanna Arquette empezaron a denunciar los abusos sufridos.

Derribada la primera ficha, con el rostro de Weinstein, Hollywood contempló entre la repulsa y la estupefacción la caída del resto del dominó: Kevin Spacey, Brett Ratner, Louis C.K., John Lasseter, Dustin Hoffman, Bryan Singer, James Toback, James Franco o Jeffrey Tambor, entre otros.