Juan Guaidó no descarta el uso de la fuerza en Venezuela para echar del poder a Nicolás Maduro. El autoproclamado presidente encargado del país, preguntado directamente por ello durante una entrevista con RNE, ha respondido: "Tenemos que tener las alternativas presentes". 

"Maduro está señalado por un delito de lesa humanidad", ha tratado de argumentar a continuación el todavía presidente de la Asamblea Nacional. Guaidó, asimismo, ha pedido "lograr generar presión en el régimen porque Maduro ha demostrado que de manera voluntaria no lo va a hacer".

"Responsablemente hay que evaluar qué herramientas tenemos para una transición que genere la mayor estabilidad privilegiando siempre una solución a través de elecciones", ha añadido.

Durante la entrevista, Guaidó ha vuelto a denunciar que las elecciones parlamentarias del pasado domingo, a las que no quiso presentarse, fueron un "fraude". Un mensaje que ya lanzó tras conocerse los primeros resultados que daban la victoria al chavismo con cerca del 70% de los votos en unas elecciones marcadas por una baja participación.

El líder opositor propuso hace semanas una consulta popular -que se celebra desde este lunes y hasta el próximo sábado- en la que se pregunta a los ciudadanos si rechazan las elecciones que han dado a Maduro el control del Parlamento.

Por su parte, el Gobierno de Venezuela ha lamentado este martes la "política injerencista" de la Unión Europea (UE) hacia el país caribeño, después de que el bloque comunitario certificara su rechazo a los resultados de los comicios legislativos. "Venezuela rechaza la declaración emitida por el alto representante de la UE, Josep Borrell, sobre las elecciones parlamentarias", ha declarado el Ministerio de Exteriores venezolano en un comunicado.

En una nota conjunta, los Veintisiete dijeron que los comicios incumplieron "los estándares internacionales mínimos", al tiempo que exigieron la celebración de elecciones legislativas y presidenciales "creíbles, inclusivas y transparentes". Sin embargo, y pese a esta posición que Venezuela calificó como "inercial", Caracas toma del "interés manifestado" por los países de la UE para "acompañar y respetar los procesos incluyentes de diálogo público" que pongan fin a la crisis.

"Venezuela reitera la amplia voluntad de diálogo que ha demostrado los últimos años hacia todos los sectores de la oposición venezolana, incluyendo tanto a aquellos que participaron en el proceso electoral del 6 de diciembre, como a aquellos que decidieron no participar", ha concluido la Cancillería venezolana en su comunicado.

En tanto, la embajada venezolana en España ha emitido otro comunicado en el que defiende la limpieza de las elecciones e insta a abrir nuevos caminos de paz. "El pueblo venezolano, una vez más, ha reiterado su vocación democrática y pacifista al protagonizar este 6 de diciembre de 2020 una extraordinaria jornada electoral, caracterizada por la concordia, el civismo y una clara determinación de seguir afianzando las vías del diálogo y la paz, que ha abierto e impulsado el Gobierno Bolivariano con amplios sectores de la vida nacional, con la suma, en los últimos meses, de referentes políticos de oposición", destaca la delegación.

En su nota, la embajada recuerda que todos los reportes que han llegado desde Venezuela, incluyendo el de los observadores internacionales, expresidentes y medios de comunicación que cubrieron el evento electoral, han dado muestra  "de la tranquilidad y normalidad institucional en la que se desarrollaron estas elecciones". 

En una rueda de prensa anterior, los acompañantes internacionales de las elecciones pidieron a la comunidad internacional, a la Unión Europea y a los países de la región "que respeten los resultados" de los comicios "emanados de la voluntad popular en un proceso libre y plural".

En una declaración conjunta, los observadores mostraron su deseo de que "este resultado abra la puerta al dialogo con las partes que no reconocen la legitimidad del proceso venezolano". Asimismo, esperan que se levanten "las sanciones y los bloqueos contra Venezuela, los cuales vulneran los derechos humanos, la Convención de Ginebra y el derecho internacional por ser medidas unilaterales y coercitivas".