Cargando...

Brexit La UE y el Reino Unido iniciarán este lunes la segunda ronda de negociación del Brexit

El asunto más controvertido es el acuerdo financiero, sobre el que el ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, dijo esta semana que la UE podía "irse a tomar viento" si creía que su país iba a pagar una suma "exorbitante".

Publicidad

Billetes de euro y libra junto a unas letras que rezan BREXIT. REUTERS/Dado Ruvic/Illustration

bruselas, Actualizado:

La Unión Europea (UE) y el Reino Unido inician este lunes su segunda ronda de negociación para el Brexit, cuatro días de discusión en los que abordarán los derechos de los ciudadanos, el acuerdo financiero de salida y la frontera con Irlanda del Norte.

Publicidad

El jefe negociador de la Unión, Michel Barnier, recibirá este lunes a las 9.15 hora local (7.15 GMT) al secretario británico para la salida de la UE, David Davis, en la sede de la Comisión Europea en Bruselas, para la apertura de las negociaciones, según la agenda publicada por el Ejecutivo comunitario.

Click to enlarge
A fallback.

Desde el lunes por la tarde, el relevo lo tomarán los tres grupos de negociadores que se han creado para abordar los derechos de los ciudadanos, el acuerdo financiero y otros temas de la separación, así como los coordinadores, que se ocupan de los asuntos relacionados con Irlanda del Norte y la "gobernanza" del acuerdo de salida.

Las reuniones a este nivel se prolongarán durante el martes, miércoles y jueves, día en que se cerrará la ronda de negociación con una sesión plenaria entre los participantes y una rueda de prensa posterior que ofrecerán, previsiblemente, Barnier y Davis.

Publicidad

Se trata de la primera ronda dedicada enteramente a fijar los términos de la salida de Reino Unido, ya que la primera, celebrada el 19 de junio, sirvió para establecer el calendario y el modo de trabajo para las negociaciones, que tendrán lugar una semana al mes en Bruselas.

Las prioridad en esta primera etapa es acordar los derechos que tendrán los ciudadanos europeos en Reino Unido y los británicos en la Unión, cerrar el acuerdo sobre las obligaciones financieras de Londres -y potencialmente de Bruselas- tras su retirada y resolver la situación de Irlanda del Norte, con vistas a evitar una frontera "estricta" con la República de Irlanda.

Publicidad

Bruselas exige que haya "progresos suficientes" en todas estas áreas antes de empezar a negociar la relación futura entre ambas partes, punto de especial interés para Londres.

El asunto más controvertido hasta ahora es el acuerdo financiero, sobre el que el ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, dijo esta semana que la UE podía "irse a tomar viento" si creía que su país iba a pagar una suma "exorbitante".

Publicidad

Según diferentes cálculos, los compromisos que Londres debería honrar sumarían entre 60.000 y 100.000 millones de euros.

Además, la UE espera empezar a hablar de otros asuntos, como la separación británica de la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom) o la manera de resolver los procedimientos judiciales que estén pendientes a la fecha de salida del Reino Unido.

Publicidad

El objetivo de Bruselas es que las negociaciones concluyan en otoño de 2018, para que todas las partes puedan firmar y ratificar el acuerdo antes del 29 de marzo de 2019, fecha en que se cumple el plazo de dos años previsto en los Tratados europeos para la salida de un Estado miembro.

El secretario de Estado británico para la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), David Davis (i) y el negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier (d) durante una rueda de prensa en la sede de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica EFE/Stephanie Lecocq

El Gobierno británico quiere pedir un periodo de transición tras el Brexit

Los ministros del Gobierno británico están de acuerdo en que es necesario negociar con la Unión Europea (UE) un periodo de transición para después del Brexit,  que debería materializarse el 29 de marzo de 2019, dijo hoy el ministro de Economía, Philip Hammond.

Publicidad

En declaraciones a la BBC, Hammond, partidario de una salida de la UE "suave" -que anteponga el acceso al mercado único a reducir la inmigración-, aseguró que la mayoría de sus colegas ve ahora que "es la manera correcta y más sensata de proceder".

"Hace cinco semanas, la idea de un periodo de transición era un concepto bastante nuevo, pero creo que ahora usted encontraría que prácticamente todo el mundo en el Gabinete acepta que habrá algún tipo de transición", manifestó al Programa de Andrew Marr.

Publicidad

"Creo que encontrará que el Gobierno está unido en torno a una posición que maximice nuestra mano negociadora y que obtenga el mejor acuerdo para el Reino Unido", añadió, en vísperas de que mañana se retomen las negociaciones con Bruselas.

Hammond, que defendió la permanencia en la UE en el referendo del 23 de junio de 2016, en que un 52 frente a un 48 % de los británicos apoyó el Brexit, aboga desde hace tiempo por negociar un acuerdo transitorio que permita a las empresas adaptarse al nuevo marco legal posterior a la salida del bloque.

Publicidad

Sin embargo, esta opción no era secundada por los ministros que hicieron campaña por salir de la UE, como Liam Fox, que prefiere negociar cuanto antes pactos comerciales con terceros países.

Fox, ministro de Comercio Internacional, dijo hoy que aceptaría un acuerdo transitorio "de duración limitada" y precisó que durante ese periodo de adaptación el Reino Unido debería poder negociar con otros Estados.

Publicidad

Cuando crecen las divisiones en el Gobierno de la primera ministra, Theresa May, Hammond recordó hoy que hay que agilizar la negociación y "proporcionar cuanto antes claridad" a las empresas, ya que la incertidumbre sobre la naturaleza del "brexit" está alejando la inversión.

Una encuesta de la patronal británica CBI ha revelado que un 42 % de las compañías británicas opina que el Brexit ha perjudicado sus planes inversores.

Publicidad

Al igual que Hammond, la CBI aboga por que haya un periodo transitorio después de la fecha oficial de salida de la UE, en el que, en su opinión, el Reino Unido debería seguir dentro del mercado y de la unión aduanera.

El Gobierno conservador británico, debilitado tras perder la mayoría absoluta en las elecciones del 8 de junio, afronta mañana el reinicio de las conversaciones con Bruselas en un ambiente de máxima división, que se ha manifestado este fin de semana con filtraciones negativas de unos ministros contra otros.

Así, el propio Hammond ha sido acusado de comentarios sexistas y de decir que los funcionarios públicos reciben salarios demasiado elevados, dos temas sensibles en la actual coyuntura política del país.

"Parte de este ruido ha sido generado por personas que no están contentas con mi agenda de prioridades, como intentar asegurar que logramos un Brexit centrado en proteger la economía y el empleo y en garantizar que continúan subiendo los estándares de vida en el futuro", ha declarado.

Publicidad