La UE aporta 52.000 millones de euros y el FMI 26.000 al rescate de Portugal
Así se refleja en el programa de ajuste acordado con las autoridades lusas, en el que se incluyen duras medidas e importantes reformas estructurales
Publicidad
La Unión Europea aportará 52.000 millones de euros al rescate de Portugal y el Fondo Monetario Internacional se hará cargo de los 26.000 millones de euros restantes, según informaron hoy responsables de ambas entidades en Lisboa.
Publicidad
En una rueda de prensa conjunta, los representantes del equipo formado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI para negociar la ayuda a Portugal presentaron el programa de ajuste acordado con las autoridades lusas, en el que se incluyen "duras" medidas e "importantes" reformas estructurales.
Este plan "no es fácil", resumió el jefe de la delegación de la CE, Jurgen Kroger, quien subrayó que la negociación se prolongó durante tres semanas para oír a todos los sectores involucrados, un período de tiempo mayor que en anteriores procesos similares, en referencia al llevado a cabo en Irlanda el pasado año.
Kroger hizo una mención especial a la actual situación política de Portugal, con elecciones legislativas convocadas para el próximo 5 de junio, y destacó la "importancia" de que los partidos políticos apoyen este programa y se comprometan a implementarlo sea cual sea el resultado de los comicios.
Publicidad
En esta misma línea, Paul Thomsen, representante del FMI, insistió en que el consenso político es "esencial" para que Portugal recupere la credibilidad ante los mercados, sobre todo con el principal partido de la oposición, que ya anunció ayer que apoyará el plan.
Los representantes de la misión conjunta de Bruselas y el FMI reconocieron, además, que las condiciones negociadas con Portugal a cambio de concederles su ayuda habrían sido menos duras en caso de que el país luso hubiera solicitado el rescate financiero antes. "Habría sido mejor no retrasar -la petición-, sería menos doloroso", abundó Thomsen.
Publicidad
El jefe de la delegación del FMI incidió en que el plan acordado con las autoridades lusas es "realista" y que persigue evitar una contracción de la demanda excesiva para no perjudicar el empleo mientras se acometen reformas de tipo estructural.
Thomsen admitió que el objetivo de reducir el déficit público en seis puntos en sólo dos años -actualmente está en el 9,1 por ciento- es ambicioso, aunque defendió que el programa deja margen para garantizar el crecimiento económico a partir de 2013.
Publicidad
Los miembros de la "troika", además, consideraron que el último plan de ajuste ideado por el Gobierno fue "un buen punto de partida" para las negociaciones, aunque en opinión de Jurgen Kroger "no era suficientemente profundo en reformas electorales" y se centraba más en medidas de tipo fiscal.
Precisamente, el rechazo de ese plan de ajuste en el Parlamento derivó en la dimisión del primer ministro , el socialista José Sócrates, y en la convocatoria de elecciones anticipadas, condicionantes que deterioraron aún más la confianza de los mercados en la economía lusa y que contribuyeron a que el Ejecutivo en funciones decidiera recurrir finalmente a la ayuda externa.
Publicidad
Respecto al interés que deberá afrontar Portugal a cambio de esta ayuda, el representante del FMI precisó que por los 26.000 millones de euros que aportará este organismo, el país luso deberá pagar una tasa del 3,25 por ciento en los primeros años, mientras que continúa sin saberse cuál será la penalización para acceder a los 52.000 millones de euros que pondrá Bruselas.