Tensión en el inicio del desalojo de los miles de refugiados del campamento de Calais
Destruir el alma de la Jungla
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PARÍS.- Es la crónica de un desalojo anunciado. A primera hora de la mañana de este lunes comenzó el desmantelamiento parcial de la conocida como 'Jungla' de Calais (en el norte de Francia), un asentamiento donde habitan cerca de 7.000 refugiados y migrantes a la espera de alcanzar Reino Unido.
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“Han comenzado a desalojar la parte en la que residen kurdos e iraníes, unas 70 u 80 tiendas”, explicaba por teléfono Samir, refugiado afgano, añadiendo que la semana que viene “será el turno” de la zona de mayoría afgana. Varios inmigrantes llegaron a encaramarse a los techos de sus refugios para tratar de impedir que fueran derribados, según fotografías difundidas por Médicos Sin Fronteras.
El jueves pasado, el tribunal administrativo de Lille validó la decisión del gobierno francés de desalojar la mitad del asentamiento. La justicia gala tiraba así por tierra el recurso interpuesto por las asociaciones humanitarias sobre el terreno, quienes estiman que sólo en esa parte del campamento habitan cerca de 4.000 personas, un número muy superior al de alojamientos alternativos ofrecidos por las autoridades.
Destruir el alma de la Jungla
En la parte sur del campamento es donde se encuentran la mayoría de sus áreas comunes, el ‘alma’ de la Jungla: comercios, tiendas, teatro, biblioteca, iglesia, escuela... Por orden judicial, estos espacios serán respetados por las excavadoras, pero los habitantes y las asociaciones dudan de su utilidad una vez no quede nada alrededor.