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El nuevo socio israelí de Defensa fue condenado en India por sobornos y arma a las dictaduras

Ha ganado la subasta para hacerse con un contrato de 68 millones de euros por suministrar munición a las Fuerzas Armadas. Recibe inyecciones millonarias de dinero público 

Imagen del portal online del fabricante de armas Israel Military Industries (IMI).

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

JERUSALÉN.- El ministerio de Defensa ha aprobado la adquisición de millones de cartuchos para el ejército que fabricará Israel Military Industries (IMI), una empresa gubernamental israelí con una larga trayectoria en la venta de armas a dictaduras latinoamericanas.

IMI, que tiene su sede en Ramat Hasharon, en el área de Tel Aviv, no solo se ha visto involucrada en la venta de armamento a dictaduras de tres continentes sino que ha sido juzgada y condenada por soborno en la India, cuyo Ministerio de Defensa le ha prohibido realizar negocios en el país durante los próximos diez años.

IMI ha ganado la licitación de 68 millones de cartuchos que ha hecho el ministerio de Defensa español por un céntimo de diferencia con respecto a su rival, Nammo Palencia. “Nosotros hemos ofrecido los cartuchos a 0,27 céntimos mientras que IMI los ha ofertado a 0,26 céntimos. La diferencia es mínima y para nosotros es imposible competir con empresas subvencionadas que ofertan precios temerarios”, comenta Carlos Collantes, presidente del comité de empresa de Nammo Palencia.

“Para nosotros es imposible competir con empresas subvencionadas que ofertan precios temerarios”, comenta el presidente del comité de empresa de Nammo Palencia

IMI, la principal industria suministradora de armas y municiones del Ejército de tierra israelí, ha recibido numerosas inyecciones de dinero público e incluso ha firmado un acuerdo con el ministerio de Defensa de Israel mediante el que este organismo se compromete a comprar a IMI armas y municiones por un importe no inferior a 130 millones de euros anualmente.

Estas armas y municiones se utilizan para perpetuar la ocupación de los territorios palestinos y en las guerras contra la Franja de Gaza. España se opone a la ocupación israelí si bien no adopta ninguna medida para corregirla y aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU en esta materia.

El negocio de las dictaduras

Varias organizaciones de derechos humanos han denunciado durante años la venta de armas y municiones por parte de IMI a dictaduras de todo el mundo. Entre los casos conocidos se encuentra el de Guatemala, que sufrió un embargo de armas de Estados Unidos en 1979, durante la presidencia de Jimmy Carter. A partir de ese momento

La empresa israelí ha vendido armas a la Junta Militar argentina, el Chile de Pinochet, la Nicaragua de Somoza, la Filipinas de Marcos o al actual Gobierno de Guinea Ecuatorial

Otro cliente privilegiado de Centroamérica fue el dictador nicaragüense Anastasio Somoza. Cuando Somoza fue depuesto por los sandinistas en 1979, IMI había relevado a Estados Unidos y era el único proveedor de armas de esta dictadura.

A finales de los años setenta y principios de los ochenta, la empresa israelí proveía armas al ejército de El Salvador, acusado de asesinar a millares de civiles.

IMI también realizó ventas masivas de armas a la Junta Militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983, cuando desaparecieron o murieron unos 30.000 opositores. Aunque entre los muertos y desaparecidos había millares de judíos, la empresa israelí continuó exportando todo tipo de armas a la dictadura argentina.

Apoyo gubernamental

Otras dictaduras que han firmado suculentos contratos con IMI son Haiti, Zaire, el Chile de Pinochet, la Filipinas de Marcos o Guinea Ecuatorial de Teodoro Obiang.

IMI es una empresa pública con grandes pérdidas. Los gobiernos israelíes han invertido mucho dinero en ella, a veces en conceptos de préstamos que no han sido reembolsados

A pesar de estas exportaciones, IMI es una empresa pública con grandes pérdidas. El balance de cada uno de los diez últimos años se ha cerrado con cuantiosos déficits. Los sucesivos gobiernos israelíes han invertido mucho dinero en IMI, a veces mediante préstamos no reembolsados.

De hecho IMI, que cuenta en la actualidad con unos 3.400 empleados, es la única empresa de seguridad que pertenece al gobierno israelí que no da beneficios en un negocio tan lucrativo como el de la venta de armas. Sus actuales deudas con el gobierno de Israel superan los 300 millones de euros.

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