'Asuman lo peor'. Estas palabras resumen el balance de la fiesta de un instituto británico, según los responsables de la institución. Lo que comenzó como celebración de final de cuatrimestre devino en una orgía de drogas, alcohol y sexo.

Los profesores del institutode Wray, al norte de Inglaterra, proporcionarán a sus alumnas píldoras anticonceptivas del día después, debido al 'inquitantemente  alto' número de alumnos que mantuvieron relaciones sexuales sin protección, según informa el Daily Mail. Las pastillas se distribuirán a alumnas con edades comprendidas desde los 14 años.

Ante la grave situación, la subdirectora del insitituto, Alison Hughes, ha escrito a los padres para ponerles al día sobre las posibles consecuencias de la fiesta descontrolada: 'estaban demasiado borrachos para controlarse. Los riesgos son reales. Asuman lo peor'.

La propiedad municipal del local de la celebración y unas cuantas falsificaciones de firmas por parte de los alumnos, llevaron a que los padres dieran por hecho que contaría con la supervisión de adultos.

Fuera de control 

Sin embargo, la celebración no tardó en escapar de todo control. El dueño de un pub local explicó cómo los estudiantes le amenazaron para que les vendiera alcohol y tabaco y los servicios de limpieza también encontraron evidencias de consumo de drogas.

Uno  de los menores 'pudo haber muerto', explica Hughes, a consecuencia de la combinación de bebida y alcohol. Además, la ambulancia que le llevaba al hospital fue atacada por algunos de los menores.

Sin embargo, lo que más preocupa a padres y educadores es la promiscuidad del evento. Hubo diversas relaciones sexuales mantenidas por menores de entre 14 y 16 años, por lo que el instituto advierte de la posibilidad de embarazos no deseados y riesgo de enfermedades de transmisión sexual.

Este no es el primer disturbio protagonizado por alumnos de esta escuela. En diciembre de 2006, cuando ya hubo informes de borracheras, daños materiales y demás entre alumnos del instituto.