SANTIAGO DE CUBA.- El acto final en Santiago de Cuba ha dado por concluida este sábado la Caravana de la Eternidad, que ha transportado los restos de Fidel Castro desde La Habana. Decenas de miles de personas se reunieron en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, en un acto más corto -apenas una hora y media- que el anterior en La Habana. Ha venido gente de todas las provincias de Cuba, incluso de otros países: italianos, españoles, franceses, saharauis, venezolanos... También han asistido delegaciones internacionales con jefes de estado y de gobierno. Entre ellos, Lula da Silva, Dilma Roussef, Evo Morales o Nicolás Maduro.

Desde primeras horas de la mañana la gente ha ido ocupando la plaza. En un día caluroso, se refugian como pueden en las pocas sombras que hay. El ambiente, como es habitual en los últimos días, es de orden, de tranquilidad. De emoción contenida. Al principio se escuchan algunos cánticos, que van subiendo de volumen a medida que anochece. Pero luego, en cuanto el acto empieza, regresa la calma. No hay apenas ovaciones ni aplausos, sino que los asistentes ondean suavemente los banderines cubanos y cantan en voz baja. Aquí también se nota un cierto ambiente histórico, de responsabilidad por el momento.

A las 19.00 en punto abre el acto la canción “Cabalgando con Fidel” compuesta específicamente tras su fallecimiento. Es una de las pocas que se escuchan estos días en Cuba, donde el luto ha apagado la música. El peso de los discursos lo lleva Raúl Castro, que es recibido con cánticos de “Raúl, amigo, el pueblo está contigo”. En su discurso, recuerda así a su hermano: “Demostró que sí se pudo, sí se puede y sí se podrá superar cualquier obstáculo, amenaza o turbulencia en nuestro firme empeño de construir el socialismo en Cuba o lo que es lo mismo, garantizar la independencia y soberanía de la Patria. [...] Ante los restos de Fidel, en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, en la heroica Santiago de Cuba, juramos defender la Patria y el socialismo. [...] ¡Fidel, Fidel, hasta la victoria siempre!, cerró. Le siguieron los cánticos habituales de “Yo soy Fidel”.

En lugar de aplausos u ovaciones, los asistentes agitan sus banderines.- MARIAN LEÓN

Este domingo, los restos de Castro serán enterrados, a primera hora de la mañana, en un acto íntimo, en palabras de Raúl: “Sus cenizas serán depositadas en una sencilla ceremonia en el cementerio de Santa Ifigenia, muy cerca del mausoleo de José Martí”. La inhumación pondrá fin a una Caravana de la Eternidad que ha recorrido Cuba, desde La Habana a Santiago, en los últimos cuatro días. Se dan así por cerrados los nueve días de luto nacional en la isla, con una cierta sensación generalizada de fin de un ciclo histórico.