Los ministros de Asuntos Exteriores de Argelia, Libia, Mauritania, Mali, Níger, Burkina Faso y Chad se reunieron ayer en Argel para tratar de unir fuerzas y aumentar la cooperación contra el terrorismo en la región sahelo-sahariana, un fenómeno que 'evoluciona peligrosamente', advirtió el jefe de la diplomacia argelina, Murad Medelci.

'Nuestra responsabilidad nos impone evaluar continuamente [la situación] y actuar', indicó Medelci al inaugurar la reunión convocada con urgencia por Argel tras los últimos secuestros de la rama magrebí de Al Qaeda en el norte de Mali y Níger. Esta organización es la que mantiene cautivos a dos cooperantes españoles y a un matrimonio italiano.

La excarcelación de cuatro presos de Al Qaeda en el Magreb Islámico por parte de Mali condición exigida por los terroristas para la liberación del rehén francés Pierre Camatte, ha creado tensión en la zona y provocado la retirada de los embajadores argelino y mauritano de Mali.

Esta es la primera reunión a alto nivel político entre los países del Sahel y de ella se espera un mayor compromiso del Gobierno argelino en el combate contra el terrorismo en esa región, algo que sus vecinos del sur y varios países occidentales reclaman desde hace años.

Mali llevaba más de año y medio intentando convocar una cumbre antiterrorista de los jefes de Estado sahelo-saharianos, y de manera oficiosa había acusado a Argelia de boicotear la celebración de la reunión. Bamako pretendía además incluir a Marruecos y a varios países de África occidental.

Marruecos no ha sido invitado a la cita, lo que ha motivado un comunicado de protesta del Ministerio marroquí de Asuntos Exteriores. Ausente por lo general en los actos organizados por Argelia debido a las tensiones entre ambos países, Rabat recordó en su nota oficial de ayer que 'había expresado oficialmente su disponibilidad para tomar parte en esta reunión y contribuir activamente a su éxito'.