Rusia denigra el informe de la Inteligencia de EEUU: "Son acusaciones propias de aficionados"
El portavoz del Kremlin asegura que están "bastante cansados" de las quejas sobre los supuestos ciberataques y denuncia que forman parte de una "caza de brujas".
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MADRID.- Rusia ha vuelto a desmentir este lunes cualquier implicación en supuestos ciberataques contra Estados Unidos. El Kremlin defiende que las últimas acusaciones sobre que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó influir en las elecciones estadounidenses son más bien propias de un grupo de aficionados que de profesionales de servicios secretos. "Son acusaciones absolutamente infundadas y gratuitas", ha declarado el portavoz del Gobierno ruso, Dimitri Peskov.
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Peskov ha insistido en que el informe hecho público el pasado 6 de enero, en el que las agencias de inteligencia de EEUU aseguran que Putin ordenó interferir en las elecciones estadounidenses mediante ciberataques, no aporta ninguna evidencia. El informe subraya que el mandatario ruso decidió ordenar la injerencia en las elecciones presidenciales porque sentía una "clara" preferencia por Trump, quien resultó elegido frente a la demócrata Hillary Clinton. "Los objetivos de Rusia eran socavar la fe pública del proceso democrático de EEUU, denigrar a la secretaria (de Estado, Hillary) Clinton, dañar su posibilidad de ser elegida y su potencial presidencia", sostienen el FBI, la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).