La crisis de Ucrania continúa. La tensión incluso ha crecido después de que Estados Unidos (EEUU) haya aprobado el envío de 3.000 soldados a los países del este de Europa. Esto tiene grave consecuencias en los ciudadanos ucranianos, que viven expectantes y temerosos por lo que pueda ocurrir. Este miedo podría provocar incluso una nueva ola de desplazamiento "masivo", según ha advertido el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).

El secretario general de la organización, Jan Egeland, ha advertido en un comunicado de que "las vidas y la seguridad de millones de personas en el este de Ucrania penden de un hilo" a la espera de que haya algún tipo de avance en el terreno político y se aleje de nuevo el fantasma de la guerra, recoge Europa Press.

"El sufrimiento humano de un nuevo conflicto no tendría límites. Provocaría víctimas civiles y desplazamientos masivos y aumentaría las necesidades humanitarias", ha añadido Egeland, que ha recordado que ya hay más de 850.000 desplazados internos en la antigua república soviética y se temen los efectos de un recrudecimiento del conflicto para servicios y suministros básicos.

Pese a las graves consecuencias y las advertencias, aún no ha empezado ninguna desescalada política ni militar. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que el despliegue en los últimos días de tropas de Rusia en Bielorrusia, vecina de Ucrania, es "el mayor" que Moscú lleva a cabo desde la Guerra Fría. Entre el 10 y el 20 de febrero Moscú y Minsk tienen acordado celebrar maniobras militares conjuntas.

"Se esperan 30.000 tropas de combate, Spetsnaz (fuerzas especiales de operaciones(, cazas incluyendo Su-35, misiles Iskander con capacidad dual y sistemas de defensa aérea S-400", añadió Stoltenberg.

Rusia, por su parte, ha instado a Estados Unidos a no agravar las tensiones y ha avisado que adoptará medidas ante los planes de Washington de enviar un contingente militar adicional a Europa del Este.

"Ahora no se trata simplemente de declaraciones provocadoras acerca de que pronto habrá una guerra y que todos pagarán un precio terrible, sino del envío de soldados estadounidenses a países europeos junto a las fronteras de Rusia. Es evidente que no son pasos que apunten a la desescalada de la tensión; por el contrario, son acciones que incrementan la tensión", dijo este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.

El Kremlin, de esta forma, afirma que la preocupación de Rusia está totalmente justificada, así como las medidas que adopte para garantizar su seguridad. No hay, de momento, respuesta de Vladímir Putin a las propuestas de EEUU y la OTAN para desescalar.

Macron insiste en el formato de Normandía

Así, el cruce de reproches sigue entre la Alianza Atlántica, EEUU y Rusia, habiéndose conseguido solo un acercamiento en el formato de Normandía (Ucrania, Rusia, Francia y Alemania). El presidente francés, Emmanuel Macron, lo resucitó hace unas semanas y este jueves va a mantener una intensa actividad diplomática.

Macron hablará por teléfono con sus homólogos de Rusia, Vladímir Putin, Ucrania, Volodímir Zelenski, y Polonia, Andrzej Duda, después de haber hablado con Joe Biden.

Macron también mantuvo una entrevista telefónica esta madrugada con el presidente estadounidense y los dos mandatarios hicieron un repaso de los diferentes contactos que han mantenido. Coincidieron en que hay que servirse de los "avances positivos" conseguidos la semana pasada en el llamado formato de Normandía sobre el conflicto en la región separatista del Donbás, para que se apliquen los acuerdos de Minsk, que hasta ahora son en gran medida papel mojado.