Algunas voces del Partido Republicano se enfrentan a Trump por sus polémicas actuaciones

MADRID.- Su última hazaña —precedida por muchas otras— fue expulsar de uno de sus mítines en Ashburn (Virginia) a un bebé que lloraba y a su madre, que trataba de calmar al pequeño. Las continuas salidas de tono del candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, están cabreando cada vez más tanto a líderes del partido como a varios asesores. Hasta el punto de que el presidente del Comité Nacional Republicano (RNC), Reince Priebus, ha llamado al propio Trump para comunicarle su frustración con el desarrollo de la campaña. 

Un 43 % de los estadounidenses votarían a Clinton y un 35 % respalda a Trump, según una consulta online.

Lo cierto es que, hasta el momento el cabecilla republicano no ha dado ninguna señal de estar pensando en abandonar su periplo hacia la Casa Blanca. Y Jason Miller, portavoz, ha roto una lanza para mitigar la posible sensación de inestabilidad: "Nuestra campaña acaba de finalizar el mes más fuerte en recaudación de fondos hasta la fecha y estamos añadiendo a empleados con experiencia y talento diariamente".

De hecho, la consejera delegada de Hewlett Packard (HP), Meg Whitman, una destacada donante conservadora, y el legislador republicano por Nueva York Richard Hanna se han sumado a la lista de desencantados con el magnate y anunciaron que apoyarán en noviembre a su contrincante, Hillary Clinton.

Clinton gana apoyos

Mientras, La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, ha extendido su ventaja sobre el republicano Donald Trump a ocho puntos porcentuales, según el último sondeo elaborado por Reuters/Ipsos. Clinton tendría dos más de la ventaja de seis puntos que ya había registrado el viernes. El aumento de las voces que apoyan a la representante demócratas llega justo después de la Convención Nacional del partido, celebrada la semana pasada en Filadelfia.