La presidenta de Corea del Sur cede ante las protestas y pone su cargo a disposición del Parlamento
Cientos de miles de personas se han manifestado en las últimas semanas pidiendo la dimisión de Park Geun-hye por su implicación en una trama de corrupción por la que una amiga suya, sin cargo público, intervino en asuntos de Estado y extorsionó a empresas.
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SEÚL.- La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, acosada y debilitada por las crecientes protestas y peticiones de dimisión en torno al caso de la "Rasputina coreana", puso este martes su cargo a disposición de la Asamblea Nacional (Parlamento).
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Park instó a los principales partidos políticos a establecer un "calendario y procedimientos legales" para hacer efectiva su dimisión y "garantizar una transferencia estable del poder" con el fin de "atenuar la confusión y el vacío en los asuntos de Estado".
El caso gira en torno a Park y su amiga Choi Soon-sil, la "Rasputina coreana" que presuntamente intervino en asuntos de Estado a pesar de no ostentar cargo público y extorsionó a empresas para obtener cuantiosas sumas de dinero que se habría apropiado parcialmente, entre otros actos irregulares.