El pogromo de Kirguistán provoca un éxodo masivo
Casi 100 muertos y 75.000 desplazados en el sur del país
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La violencia étnica que se extiende por Kirguistán contra la minoría uzbeca es ya un pogromo que ha causado casi 100 muertos y la huida hacia el vecino Uzbekistán de 75.000 personas. Los choques más graves ocurrieron por tercer día consecutivo en la ciudad de Osh, en el sur del país. Los testigos relatan que grupos de kirguises disparan contra los uzbecos e incendian sus casas y propiedades.
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El Gobierno kirguís ha dado permiso a sus fuerzas de seguridad para disparar a matar contra las personas que participan en los ataques contra la minoría uzbeca.El sábado, desbordado por la ola de violencia étnica en el sur, el Gobierno kirguís solicitó a Moscú el envío de fuerzas de paz, pero Rusia dijo no ver aún condiciones para participar en el restablecimiento del orden, al tratarse de un asunto interno de Kirguistán, aunque sí se comprometió a prestar asistencia humanitaria.
Rusia se limitó a enviar a 150 paracaidistas a su base de Kant, en el norte de Kirguistán, para garantizar la seguridad de sus militares y de sus instalaciones. Tanto Rusia como Estados Unidos mantienen importantes bases militares en Kirguizistán.
El pasado abril, Moscú ya envió 150 soldados a la base de Kant
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El pasado abril, Moscú ya envió 150 soldados a la base de Kant para garantizar la seguridad de las familias de los militares allí destacados, tras los sangrientos enfrentamientos entre manifestantes antigubernamentales y fuerzas del orden que llevaron al derrocamiento del presidente kirguís Kurmanbek Bakíyev.
El depuesto líder kirguís afirmó que "Kirguizistán se encuentra al límite de su existencia como Estado" y que "mueren personas y ninguno de los representantes de las autoridades actuales está en condiciones de protegerlas". Desde su exilio en Bielorrusia, Bakíyev negó cualquier implicación en la revuelta.
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"En vez de movilizar todos los recursos necesarios para limitar el conflicto, los representantes del Gobierno provisional se dedican a dar entrevistas y convocar ruedas de prensa para calumniarme a mí y a mi familia, y culparnos de los disturbios en el sur", denunció Bakíyev.
El Gobierno de Kirguistán se vio obligado a movilizar a ciudadanos de hasta 50 años, en la reserva militar, ante la imposibilidad de restablecer el orden en el sur del país."No movilizaremos a todos, sólo a aquellos con experiencia al servicio de las fuerzas del orden, familiarizadas con el uso de un arma y que gocen de autoridad", precisó el ministro de Defensa del Gobierno, Ismaíl Isákov.
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En los últimos 20 años, se han sucedido los enfrentamientos entre kirguís y la minoría uzbeca
Agregó que las autoridades se han visto obligadas a adoptar esta medida ante el insuficiente número de efectivos para estabilizar la situación en las regiones sureñas de Osh y Jalal-Abad, informó la agencia rusa Interfax.
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En los últimos 20 años, se han sucedido los enfrentamientos entre la mayoría kirguís, el 70% de los habitantes, y la minoría uzbeca, que suma el 15%. La población uzbeca se concentra en la zona sur del país: el valle de la Ferganá, una región emprobrecida donde están las ciudades de Osh y Jalal-Abad.
Las disputas territoriales en la zona, fronteriza con Uzbekistán y Tayikistán, han generado numerosos conflictos étnicos. La división territorial soviética, que había dejado enclaves uzbecos y tayikos dentro del territorio de Kirguistán, generó en 1990 unos disturbios que provocaron la muerte de 300 personas en la ciudad de Osh. En aquella ocasión, Moscú tuvo que detener la violencia étnica con el ejército.